Música para el consuelo de tus Lágrimas

María Santísima de Consolación y Lágrimas, Titular Mariana de la Archicofradía de la Sangre, celebra hoy su Festividad, como cada primer sábado de septiembre. La Dolorosa dieciochesca de atribución anónima; remodelada hace décadas por Luis Álvarez Duarte, considerada la Reina del malva; cuenta con un extenso, variado y trascendente patrimonio musical dedicado, ya no sólo en el ámbito local, sino andaluz.

M. Stma de Consolación y Lágrimas luce el escudo mercedario en honor a su primitiva sede canónica; la desaparecida Iglesia de la Merced. Fotografía: Agrupación de Cofradías.

CONSOLACIÓN Y LÁGRIMAS

Alberto Escámez, el creador de las marchas para cornetas y tambores y de un estilo clásico e inequívoco, compuso en 1929 Consolación y Lágrimas, una de las marchas para cornetas y tambores más trascendentes y populares del género. Se compuso el primer año que procesionó la Señora, adquirida por Don Antonio Baena, Hermano Mayor de la corporación y fundador de la Agrupación de Cofradías de Málaga, pionera en España.

Vista del colosal trono y manto de M. Stma. de Consolación y Lágrimas en 1929. Fotografía: nosoloalameda.

Consolación y Lágrimas es una marcha procesional considerada, como se ha dicho, todo un clásico de la música procesional de cornetas y tambores. El tambor en solitario del principio de la marcha, roto por las cornetas, es una singularidad de esta magnífica composición. Esta marcha cruzó las fronteras de Málaga y es una de las marchas interpretadas en otras capitales de provincia como Sevilla.

¡STBAT MATER!

De 1929 es también ¡Stabat Mater!, la marcha procesional que junto con La Piedad de Ricardo Dorado -del mismo año- es la más antigua de la ciudad para Banda de Música que se conserva.

¡Stabat Mater! es una obra de carácter casi fúnebre, muy sobria durante todo el transcurso de la misma, con sones triunfales a partir del minuto 04:20, que se repiten en varias ocasiones, para volver luego a la sobriedad e intimismo que impera en la marcha.

Sebastián Cabezas Ramos, su autor, era músico mayor del Regimiento de Borbón durante 1929, año del estreno de la marcha con motivo de la citada primera salida procesional de la Señora, donde lucía ya ataviada de malva sobre un original y singular trono, donde destacaba la presencia de angelitos y la disposición de las barras de palio. La marcha supuso entonces una ofrenda musical de este cuerpo de Regimiento en respuesta al nombramiento del compositor como Hermano Mayor Honorario de la Archicofradía.

Vista del trono, barras de palio y palio de M. Stma. de Consolación y Lágrimas en 1929. Fotografía: La Opinión de Málaga.

MALACITANA

Antonio Rozas Matabuena –compositor con una amplia producción músical, entre las que destacan marchas de procesión, óperas o suites- componía, aún sin saberlo, la tercera marcha procesional dedicada a la Virgen de Consolación y Lagrimas en 1981: Malacitana.

La marcha fue escrita por Rozas inspirándose en la Dolorosa de malva, pero en ese momento no fue dedicada oficialmente a la Archofradía. Sería 15 años después, en 1996, cuando la Orquesta Ciudad de Málaga (OCM) editara un disco con marchas procesionales dedicadas a cofradías malagueñas, surgiendo así la necesidad de que Malacitana fuera dedicada de forma oficial a la Virgen de Consolación y Lágrimas, dado que en el repertorio del disco no se contemplaban obras de dedicatoria genérica.

La marcha es en su versión para Banda de Música más larga que como la interpretara la OCM, sin variar la esencia de la misma. Una composición técnicamente compleja, que evoca romanticismo y a la vez recuerda a la malagueña que introdujo Perfecto Artola en su «Poema Sinfónico a la Semana Santa en Málaga», cuyo tema desarrolla a lo largo de la misma; lo que hace que tenga un elemento folklorista que recuerde a otras obras como el Himno de Coronación de la Esperanza de Artola, compuesta siete años después; o Malagueña Virgen de la Paloma de Rafael Hernández, contemporánea a ésta.

Pese a su belleza, Malacitana nunca ha sido interpretada detrás de la Señora; de hecho, la marcha no hizo gala de presencia en la Semana Santa de la ciudad hasta el año 2014, cuando la Banda de Música de las Flores se interesó por sus partituras y la interpretó por primera vez el Viernes Santo tras la Virgen de las Angustias de la Hermandad del Descendimiento, al inicio de calle Larios. Desde estas líneas, esperamos que pronto suene tras la Reina del malva. 

VIRGEN DE CONSOLACIÓN Y LÁGRIMAS

En 2001, José Antonio Molero compuso la cuarta marcha dedicada a la Señora, Virgen de Consolación y Lágrimas, una pieza alegre que incluye malagueñas en sus compases. Esta marcha se asemeja a las populares Coronación de la Amargura o Coronación de la Trinidad del mismo autor.

MARCHAS POR EL LXXV ANIVERSARIO

En 2004 se cumplía el LXXV Aniversario de la primera salida de la Imagen, y para la ocasión se estrenaron tres marchas procesionales: Consolación y Lágrimas, de Francisco Javier Alonso Delgado; Himno del LXXV Aniversario, de José Jiménez Caera; y Lágrima Divina, de Francisco Almudéver. Fueron estrenadas en un concierto especial por la Banda de Música de la Paz -que ya entonces acompañaba a la Virgen- el 25 de enero de 2004.

Consolación y Lagrimas de Fco. Javier Alonso Delgado presenta una sintonía alegre a la par que melódica,  con cornetas en su instrumentación. En su traslado a la Catedral en la Cuaresma de ese año, en el marco del citado aniversario, esta marcha fue la primera que sonó tras la Señora; allí permaneció unos días. La marcha fue encargada por la Bnnda de Música de la Paz, que tuvo en los primeros años 2000 una estrecha relación con Alonso Delgado; músico madrileño titulado en las especialidades de Piano y de Solfeo, en el Conservatorio Superior de la capital del reino.

Himno del LXXV Aniversario de José Jiménez Caera, destaca por su inicio triunfal que se mantiene hasta la mitad de la marcha, donde ésta se torna más seria, hasta volver al triunfalismo inicial y concluir así la marcha.

Lagrima Divina, fue compuesta por el tenor Francisco Almudéver Chardí, y conjuga dulzura con toques triunfales, que hacen de la marcha una obra armoniosa y elegante.

MI CONSUELO SON TUS LÁGRIMAS

En 2005, el músico y pianista Claudio Gómez Calado, del cual destaca su papel en los conciertos de copla en los que se pone al frente del piano, compuso la marcha Mi consuelo son tus lágrimas; título elaborado a través de un juego de palabras que trata de hacer los nombres de las marchas menos fríos y con mayor emotividad. La marcha en sí es de carácter alegre y religiosa con toques de dulzura. 

BAJO UN CIELO MALVA

Recientemente, en 2016, fue estrenada la última marcha dedicada a la Virgen de Consolación y Lágrimas: Bajo un cielo malva; título que hace referencia al nuevo palio de 2012, que recrea el color malva original del estrenado en primigenio de 1929.

M. Stma. de Consolación y Lágrimas estrenaba manto en la Semana Santa de 2016.

La marcha, estrenada en el Auditorio de la Diputación de Málaga nuevamente por la Banda de la Paz en enero del citado año 2016, cuenta con muchos matices; siendo una marcha elegante y que conjuga a la perfección con la Señora y su conjunto procesional. De este modo, la composición conjuga su elegancia con el triunfalismo inicial, y partes donde reina una emotiva dulzura intimista.

José Luis Pérez Zambrana, miembro de la BM de la Paz, fue el compositor de esta marcha. Su ópera prima fue Danos tu paz, dedicada a la Virgen de la Paz (Hermandad de la Cena), la cual fue y sigue siendo un rotundo éxito, gracias a la cual le han llegado posteriores encargos.

 

Este fin de semana, en San Felipe Neri, la Madre de Jesús atravesado por una lanza, recibe los besos y la pleitesía del pueblo de Málaga.

M. Stma. de Consolación y Lágrimas durante su actual culto.
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