Señor de Carretería (2009), por Salvador Quero Morales
Desde estas líneas pretendo describir el significado de la marcha «Señor de Carretería», sin embargo, me gustaría hacerlo obviando aquellos aspectos más técnicos puesto que la nostalgia y sentimentalidad que explica la irrupción de esta pieza en mi mente y en el corazón de muchos otros que la interpretan o han interpretado tiene más valor.
Todo comienza pasada la semana santa del año 2008, año en que la formación musical de la Hermandad Sacramental de Viñeros, la Agrupación Musical San Lorenzo Mártir, la cual tengo el placer de dirigir, no consigue realizar la ansiada Estación de Penitencia en la S.I.C.B tras el Nazareno de Viñeros. Este suceso supone el inicio de todo, supone analizar la frustración que se siente al no poder realizar Estación de Penitencia tras tu Sagrado Titular y, por supuesto, la pena de todos los músicos que iniciaban un camino tras el Nazareno de Viñeros y de quienes se apoderaban llantos, rabia e impotencia.
Recuerdo que muchos de los que empezamos ese año éramos muy jóvenes, algunos sin experiencia incluso, y todos estos factores, sumado con la devoción que profesábamos a Jesús Nazareno y la imposibilidad de realizar la Estación de Penitencia fue lo que me motivó para comenzar a escribir lo que para la Agrupación Musical San Lorenzo Mártir es todo un himno: Señor de Carretería.
Al oír la pieza oímos que la primera parte de la marcha es muy tenue, haciendo referencia al sentir de la Hermandad. Se debe tener en cuenta que la Sacramental de Viñeros se trata de una Hermandad sobria y alejada del estilo del resto de Cofradías y Hermandades que procesionan el la jornada del Jueves Santo (a excepción de Santa Cruz y Vera+Cruz). Esta primera parte supone un acercamiento a nuestro estilo en la calle y refleja también el por qué de nuestra Estación de Penitencia adorando al Santísimo en la S.I.C.B, siendo esto lo mas importante para los músicos y hermanos de la Hermandad.
Si nos adentramos en la marcha, aparece un solo de trompeta que irrumpe en un fuerte. Es en este momento donde planteo esa ilusión de Jueves Santo que se refleja cuando marchamos camino de Calle Biedmas, desde la Plaza de San Francisco. Ese año donde la lluvia impedía nuestra salida, la ilusión era enorme pese a que existían nubarrones que daban miedo, pero daba igual, y así la ilusión de esa treintena de músicos es lo que reflejo en esta parte de la melodía.
Siguiendo con la historia nos encontramos una melodía en Piano, que no es otra que la frustración después de oír a nuestro Hermano Mayor comunicar la dolorosa decisión, la melodía como tal te describe si abres tu imaginación, los abrazos y llantos, aquel abrazo doloroso con músicos jóvenes y puros de corazón, aquellos músicos sentados en una tarima con la mirada perdida buscando un por qué y aquellas miradas al Nazareno de Viñeros con el rostro lleno de lágrimas. Había mucha ilusión, pero si el Señor no quiso tendría su razón.
Cuando damos paso al solista de corneta, aquí intento evocar aquel momento mágico en el que aquella treintena de músicos se conjuraron alrededor de ambos tronos para rezar ante nuestros Sagrados Titulares, momento intimo que en la melodía de la corneta se hace extenso realizando un crescendo para romper con la parte de júbilo final en el que describe la promesa que nos hicimos todos de acompañar a Jesús el Nazareno al año siguiente. Como todo en la vida, hay quien cumple sus promesas y quien no. Pero el Señor no se olvida de nadie.
Señor de Carretería, va por todos aquellos músicos que pertenecieron y pertenecen a la Agrupación Musical San Lorenzo Mártir.
Salvador Quero Morales.
Músico y Director de la AM San Lorenzo Mártir.