Entrega VIII. Camino hacia el Gólgota
Poncio Pilato ha dictado sentencia: Jesús es culpable de un delito de lesa majestad. Según el relato evangélico, Pilato no cree que Jesús sea culpable, pero cede ante la presión popular.
La ejecución de Jesús será a las afueras de Jerusalén, en el monte Gólgota, que traducido quiere decir de la calavera o del calvario.
I. El transporte de la Cruz
Conocemos que los condenados por crucifixión debían portar el madero transversal, es decir, el patibulum no el vertical, el estípites, que estaría ya preparado en su lugar.
Sin embargo desde antiguo se ha representado a Jesús portando la Cruz entera.
Algunas teorías sostienen que, por ser la ejecución en Jerusalén, y por mantener rituales de pureza y para que los condenados no entraran en contacto con sangre y excrementos de otros reos, no se usaba el mismo estípites para todos los condenados, sino que cada uno tenía el suyo.
La costumbre además, era que el reo llevara colgada del cuello la condena por la que se le ajusticiaba: en el caso de Jesús, el cartel ponía Jesús nazareno Rey de los judíos.
II. La vía Dolorosa
Jesús debió de salir desde la Torre Antonia, donde había sido juzgado, hasta el Gólgota. Si hacemos caso de las referencias horarias que nos ofrece el evangelio de Juan, debió ser pasadas las doce del mediodía, pero si nos atenemos al Evangelio de Marcos, qué indica las nueve, como hora de la crucifixión debió de ser, por tanto, antes de esta hora. Si aceptáramos que Jesús fue crucificado a las 9 de la mañana significa que todo el proceso judicial ante Pilato debió de comenzar de madrugada y sin embargo el propio Evangelio menciona que Jesús es llevado a Pilato, ya en el amanecer. Es más probable, por tanto, que Jesús partiera hacia el Gólgota entre las 12 y las 13:00 de la tarde.
La distancia que se calcula debió caminar Jesús con la cruz a cuestas es de alrededor de unos 600 metros.
Jn 19,17
Y él, cargando su cruz, salió al lugar llamado de la Calavera, y en hebreo, Gólgota.
El trazado de la Jerusalén por la que caminó Jesús no mantiene la configuración actual, ya que la ciudad fue destruida en el año 70 por los romanos.
La actual vía Dolorosa guarda de una forma somera, la dirección este- oeste en la que Jesús hubo de caminar para llegar al Gólgota.
III. Jesús y el cirineo
El estado físico de Jesús después de los golpes y la flagelación sufridas debía ser mucho más débil que el de los otros dos reos que también serían crucificados.
En los evangelios sinópticos se narra que Jesús no pudo llevar solo su cruz hasta el Gólgota.
Lc 23, 27
Y llevándole, tomaron a cierto Simón de Cirene, que venía del campo, y le pusieron encima la cruz para que la llevase tras Jesús.
De este breve relato, al referir que Simón de Cirene llevaba la cruz tras Jesús podemos inferir tres posibilidades:
- Que Simón desde el primer momento cargó la cruz de Jesús, ya fuera sólo el patibulum o la Cruz entera y Jesús escoltado le precedía caminando.
- Que en un momento dado, y fuera el modo en que Jesús portase el madero, Simón de Cirene ayudó a Jesús a portarla colocándose detrás suyo.
- Que, en un momento determinado, Jesús dejó de portar la Cruz y es Simón de Cirene quien termina el camino hasta llegar al Gólgota.
Lo cierto es que el relato es breve, pero si yuxtaponemos el testimonio de Juan, que afirma que Jesús portó la cruz con el de los sinópticos que hablan del cirineo podemos concluir tanto que ambos pudieron portar a la vez la cruz, como que Simón de Cirene relevó a Jesús.
IV. Jesús consuela a las mujeres: No lloréis por mi
El Evangelio de Lucas relata que en este camino doloroso, las mujeres no dejaron abandonado a Jesús y lo siguieron apenadas.
Lc 23, 27-33
Y le seguía gran multitud del pueblo, y de mujeres que lloraban y hacían lamentación por él.
Pero Jesús, vuelto hacia ellas, les dijo: Hijas de Jerusalén, no lloréis por mí, sino llorad por vosotras mismas y por vuestros hijos.
Porque he aquí vendrán días en que dirán: Bienaventuradas las estériles, y los vientres que no concibieron, y los pechos que no criaron.
Entonces comenzarán a decir a los montes: Caed sobre nosotros; y a los collados: Cubridnos.
Porque si con el árbol verde hacen estas cosas, ¿Con el seco, qué harán?
Llevaban también con él a otros dos, que eran malhechores, para ser muertos.
Es muy posible que Jesús se refiera a la destrucción de Jerusalén cuando les dice a las mujeres que lloren por ellas y afirma que será considerada dichosa quien sea estéril, es decir quién no haya tenido la opción de tener hijos que vean la destrucción de la ciudad.
Otra interpretación de corte más teológica es que Jesús se refiere a la llegada del juicio de Dios, donde el mal y la injusticia serán juzgadas. Jesús se compadece, pues de ellas cuando llegue ese día.
V. Llegada al Gólgota
Jesús finalmente llega al Gólgota. Allí le ofrecerán vinagre y mirra, en teoría como anestésico ante el sufrimiento que va a padecer, que el rehusará beber.
Según nos contaba en una entrevista a palio de plata el médico Miguel Gutiérrez comenta que “Al parecer, las teorías más aceptadas es que se ofrecían a los reos ese tipo de brebajes con un fin de “anestesiar” o “atemperar” el sufrimiento padecido.”
Jesús será despojado de sus vestiduras y y desnudado completamente. Téngase en cuenta que el “paño de pureza” es un recurso artístico para evitar mostrar la desnudez de Jesús.
Mc 15, 22-23
Y le llevaron a un lugar llamado Gólgota, que traducido es: Lugar de la Calavera.
Y le dieron a beber vino mezclado con mirra; mas él no lo tomó.
Jesús, atrozmente herido, desnudo y humillado, va a ser crucificado en presencia de sus más fieros enemigos y de sus más leales amigas, así como del discípulo amado y su madre.