La Virgen del Gran Perdón lucirá con mayor luz
El pasado sábado tuvo lugar en la iglesia de San Julián la presentación de los nuevos arbotantes para el trono de María Santísima del Gran Perdón, de la hermandad del Prendimiento, que vienen a sustituir a los que elaboró el orfebre José Manuel Ramos en 1991. Estos arbotantes suponen un paso más hacia la culminación definitiva del trono, que empezó en 2005 con las barras de palio y la candelería. Al igual que para aquel primer trabajo, y para otros posteriores, se ha escogido un diseño del malagueño Eloy Téllez (alumno del gran Juan Casielles, diseñador del trono de la Virgen en 1974) y el trabajo de orfebrería del taller del sevillano Emilio Méndez. En palabras del orfebre, presente en el acto, este trabajo ha supuesto el de mayor importancia que ha salido de su taller, tanto por su complejidad como por su calidad. Dificultades que han resuelto con bastante imaginación, por ejemplo la colocación de ángeles en forma de atlantes que refuerzan y dan solidez a la base de los arbotantes.
El diseño de Eloy Téllez, también presente en San Julián, utiliza elementos del trono y del manto de la Virgen, tales como guirnaldas, cabezas de ángeles o incluso los característicos dragones, continuando la misma línea que realizara para las barras de palio y las ánforas, también diseñadas por él.
Este próximo Domingo de Ramos podremos disfrutar en la calle del majestuoso trono de la Virgen del Gran Perdón con mayor luminosidad (pasa de 60 tulipas de luz que tenían con los antiguos, a 96 de los actuales), mejor distribución de las mismas, ya que lo hacen a cinco alturas mediante una composición arbórea, en donde las tulipas inferiores están más cerca del tronco, y se van separando conforme van ganando en altura. Y altura es precisamente lo que tienen estos arbotantes: 2,60 metros que hacen que prácticamente lleguen a las morilleras del palio.
Por otro lado la cofradía en su página web ha dejado claro que estos arbotantes más grandes no van a suponer un peso extra al trono, ya que prácticamente en su totalidad se trata de material hueco.
Por último, en el propio acto de presentación, el hermano mayor Salvador Pozo culminó el mismo deseando que esta obra sea el inicio de un gran sueño para la Cofradía, que es la coronación canónica de la Virgen del Gran Perdón.
