La crónica del miércoles Santo
Siete corporaciones se dieron cita en la tarde noche del Miércoles Santo malagueño. Siete hermandades dispuestas a sumar y hacer de este día uno de los referentes del conjunto de la semana. Fusionadas aporta un gran colorido y una puesta en escena digna de alabar. Dentro de la misma destacamos año tras año cómo la mayordomía de Azotes y Columna gana enteros por su buen hacer, con un buen número de nazarenos y una cruceta musical impecable a los sones de la AM Santa María La Blanca de Los Palacios (Sevilla); Exaltación, por el lado contrario nos apena comprobar cómo necesita urgentemente recobrar su status dentro de la Cofradía, y por supuesto en el Miércoles Santo. Por cierto, ¿alguien sabría decirme por qué los ciriales de esta mayordomía tenían las velas de color azul, cuando tanto los candelabros del trono como las velas de los nazarenos eran rojas? Ánimas de Ciegos, con personas ciegas como autoridades así como sus perros lazarillos, otorgan a la hermandad elegancia en la calle; y de Mayor Dolor destacar el buen hacer de sus hombres de trono, quienes dieron una curva de entrada a calle Nueva con Virgen del Valle sencillamente sublime.
Entrada ya la noche, la Cofradía de la Paloma transcurría por el Pasillo de Santa Isabel sin pena y sin gloria. Vaya aburrimiento es ver a cualquier corporación por esta zona de la ciudad, pero si encima lleva tantísimos nazarenos como lleva la sección de la Virgen, se hace eterna la espera. Todo lo contrario resultó el ritmo de la Hermandad Salesiana a su paso por la calle Granada en busca de la plaza de la Merced. El trono algo cansado en su caminar es una maravilla visual e iconográfica.
Mediadora ha llegado a nuestra Semana Santa para quedarse, y tiene muchas cosas que aportar. Mucho es el margen de mejora que tiene, teniendo en cuenta de donde viene. Por lo pronto ha supuesto añadir una calle a nuestro itinerario cofrade, la calle Cañón, que seguro con las modificaciones del itinerario oficial de los próximos años van a utilizar más hermandades para el regreso a sus sedes.
Suena Saeta para que Jesús El Rico tome perfectamente la curva de la rotonda del Marqués de Larios. Detrás la Virgen del Amor es perfectamente llevada por su portadores a los sones de la BM Vera Cruz de Almogía. Esta Cofradía se mantiene entre las top-ten de nuestra Semana mayor. Gran fila de nazarenos, patrimonio exquisito y buen hacer en la calle. Aquí deseamos que la Hermandad de la Sangre llegue. Sin duda, el manto de la Virgen de la Consolación y Lágrimas, bordado por Salvador Oliver, ayuda a que esto sea así, ya que se trata del estreno del día, y posiblemente de toda la Semana Santa. Majestuoso.
Por último, qué decirles de la Expiración. Una joya se la mire por donde se la mire. Elegancia a raudales. Nazarenos con túnicas impolutas, enseres magníficos y abundantes, tronos imponentes y hasta el mínimo detalle está planificado. La salida del grandioso trono de la Virgen de los Dolores con sus piñas de claveles rosas a los sones del himno Nacional entre sables de los guardias civiles, es una maravilla que año tras año congrega a cientos de personas a las puertas de su casa de hermandad. Lo difícil es mantener al público a altas horas de la madrugada en su regreso, y más con el frío que nos visitó en la jornada de ayer.
