Pollinica

Real Cofradía de Nuestro Padre Jesús a su Entrada en Jerusalén y María Santísima del Amparo

Sagradas Imágenes

Nuestro Padre Jesús a su Entrada en Jerusalén
Juan Martínez Cerrillo, 1943. Procesiona acompañado por la popular “Pollinica” (Antonio Castillo Ariza, 1949), San Juan Evangelista, dos niños y una mujer con su hijo en brazos (José Antonio Navarro Arteaga, 1989-1990).

María Santísima del Amparo
Antonio Castillo Ariza, 1947.

Historia

Los orígenes de esta hermandad se remontan al siglo XVII, cuando en el año 1672 forma parte de la hermandad de La Puente del Cedrón como filial, incorporándose en el XVIII a la cofradía de la Oración en el Huerto, con la que procesionaría hasta 1831. El 9 de abril de 1911, la imagen de Jesús a su Entrada en Jerusalén saldría de nuevo a la calle en procesión auspiciada por el capellán de la abadía cisterciense de Santa Ana, José Soriano. En 1917 se incorporaría en las labores de organización el jesuita Salvador Ponce, quien con un grupo de alumnos del colegio San Estanislao de Kotska llevaría a la hermandad a la aprobación de sus Estatutos en 1922. Un año antes formó parte del grupo de corporaciones nazarenas que fundó la Agrupación de Cofradías con la figura de Francisco Triviño Salmerón como primer hermano mayor.

En 1922 procesionarían una nueva talla de los talleres Ventolá y Plana de Olot en sustitución de la anterior, que había sido cedida anualmente por la orden del Císter y se establecerían en la parroquia del Sagrario. La década de los cuarenta serviría para que la hermandad realizase las actuales imágenes de Jesús a su Entrada en Jerusalén y María Santísima del Amparo, trasladando su sede canónica a la parroquia de San Felipe Neri.

Iniciados los años ochenta, y tras un proceso por el que la cofradía se desagrupó y volvió a su seno en un año, Pollinica consiguió salir en horario matinal para inaugurar el Domingo de Ramos de 1982. Igualmente, ese día se trasladaría a su nueva sede, la iglesia de San Agustín, que había rehabilitado para su reapertura. El responsable de estos cambios sería Jesús Saborido Sánchez, quien ocuparía el cargo de presidente de la Agrupación de Cofradías en la década de los noventa. En el año 2000, durante un proceso de intervención episcopal, saldría desde el interior de la Santa Iglesia Catedral hasta que en 2006 comenzarían la Semana Santa desde su casa hermandad de calle Parras.