Nuevo techo de palio para Santa María del Monte Calvario
Con la culminación de la »gloria» se finaliza el ansiado y ambicioso techo de palio de Santa María del Monte Calvario, titular mariana de la hermandad.
La corporación victoriana del Viernes Santo presentó el pasado 4 de febrero en la Iglesia de San Julián, el nuevo techo de palio de la Sagrada Titular, acto conducido por el albacea y miembro de la junta de gobierno Damián Lampérez y que contó con la asistencia del Delegado episcopal de hermandades y cofradías de Málaga, Salvador Guerrero, la teniente alcalde y concejala del ayuntamiento de Málaga.
El palio de Santa María del Monte Calvario se podrá ver completo este próximo Viernes Santo en la estación de penitencia de la hermandad, donde se podrá disfrutar de un esperado proyecto que se inició en el año 2011 cuando se aprobó el diseño de Eloy Téllez Carrión y que la hermandad ha venido acometiendo en diferentes fases. En primer lugar, el bordado de las bambalinas frontal y trasera, por el taller malagueño de Salvador Oliver Urdiales y estrenadas entre los años 2012 y 2013. Seguidamente, las bambalinas laterales, bordadas por el taller granadino de Jesús Arco López, estrenadas entre los años 2016 y 2018. Doce años después, el techo de palio ha sido presentado con un resultado espectacular siendo uno de los proyectos patrimoniales más importantes de la historia de la cofradía desde su fundación cuya »gloria’‘ ha sido diseñada por Fernando Prini Bretés.
El palio está bordado en oro sobre terciopelo color guinda ofreciendo una coherencia en la imagen de la Sagrada Titular en la calle jugando con otros elementos como el puñal, el guión corporativo y la corona y recogiendo referencias platerescas del trono y los dibujos geométricos que adornan los paños del cajillo y de la peana.
El techo de palio representa un frondoso jardín colmado de hojas, frutos y flores y sigue una composición geométrica, al estilo de las alfombras persas. El centro es la »gloria’‘ y en ella se encuentra la parte más densa de la obra conformada por molduras gallonadas entrecruzadas con predominio de hojilla y cartulina y en la que se incrustan cuatro querubines plañideros y labrados en marfil por Juan Manuel Parra, con alas de canutillo inglés y nácar, que custodian el centro del jardín.
La iconografía de la »gloria’‘ es el propio Monte Calvario, haciendo alusión a la advocación de la Venerada Imagen representando las tres cruces, tejidas en jiraspe de seda marrón y de oro, erigidas sobre un montículo de roca ejecutado en hilo de muestra siendo la única parte que Eloy Téllez no llegó a dibujar.
De este centro salen cuatro ejes de los que emerge toda la vegetación destacando las piñas distribuidas por todo el techo y las bambalinas en las que el propio Eloy Téllez hizo una síntesis entre el motivo oriental de rocalla barroca y cachemir.
Orla todo el perímetro del techo una cenefa en la que se suceden y se convierten en vanos velados con malla tejida en oro, sobre la que se intercalan las piñas y flores de simbología mariana en coloridos rispajes.
Las cartelas se engarzan unas a otras por unas lacerías de cartulina que convergen en una rueda de la eternidad presente tanto en el techo como en el cajillo del trono. Cada bambalina se encuentra rematada por un fleco de camaraña hecho a mano en la centenaria Casa Rodríguez de Sevilla, de donde provienen las borlas de tocón llamadas catedralicias.
Durante el acto de presentación del techo de palio, numerosos agradecimientos dan inicio al discurso de Damián Lampérez, emocionado al por todo el recorrido que ha sido el proyecto y que finalmente ha visto la luz en un ambiente expectante.
Dicho estreno supone en la hermandad un sacrificio y un largo trayecto que ha contado con ayuda de numerosos hermanos y devotos que han contribuido a que este estreno patrimonial sea toda una realidad y que podrá ser contemplado en su conjunto y plenitud el próximo Viernes Santo por las calles de nuestra ciudad.