El Vía Crucis más íntimo y, a la vez, más de todos
El Santo Cristo de la Salud, Patrón y Protector de Málaga, fue la imagen que presidió el acto oficial de la Agrupación de Cofradías de Málaga
Pocos minutos antes de que el reloj marcara las 19:00 horas, el Santo Cristo de la Salud ya estaba preparado para dar inicio al Vía Crucis de rogativas de la Agrupación de Cofradías de la Semana Santa de Málaga 2021. Y en una celebración especial por las circunstancias que rodean al mundo cofrade y a la sociedad en general, también lo fue la presencia del Patrón y Protector de Málaga, pues desde el año 1945 no estaba en la Catedral de la ciudad. Aunque la ocasión no podía ser más acorde a las necesidades: su intercesión por la pandemia.
En una liturgia en la que se sucedieron las palabras de cada estación y las lecturas, el titular cristífero avanzaba lentamente por el interior de la Catedral portado por seis hombres y acompañado musicalmente por una suave melodía que dejaba espacio para la reflexión. Una reflexión que tuvo el porqué muy marcado y muy presente en todas las oraciones: las personas que se habían visto afectadas, en cualquiera de los sentidos, por la pandemia.
El Vía Crucis de 2021 ha sido el más representativo de todos. De una forma u otra, la población se vio reflejada en alguna de las personas que fueron protagonistas durante el acto, especialmente los sectores que han sufrido esta crisis. Así, tras la lectura de cada estación por parte de Salvador de los Reyes, hermano mayor de Mediadora, malagueños, que además de ser cofrades estuvieron lucha en primera línea contra la pandemia, fueron los encargados de leer las meditaciones bajo el amparo del Santo Cristo de la Salud.
El alcalde Francisco de la Torre fue el primero y le siguieron la enfermera de la UCI del Hospital Universitario Virgen de la Victoria, Blanca Sanz, el pregonero de la Semana Santa y presidente de la Confederación de Empresarios de Málaga y Andalucía, Javier González de Lara; el policía nacional José María Moreno; una representante del grupo de devotos de la imagen que presidió el Vía Crucis, María del Carmen Hueso; el hermano mayor de Nueva Esperanza, David Vidal; José Antonio Sánchez Guerra en representación de los estudiantes y que estuvo afectado por el Covid-19; y el sacerdote Antonio Prieto.
También intervinieron Ana Belén Vázquez simbolizando a los profesores; el empresario propietario de los supermercados de Maskom, Sergio Cuberos; el secretario de dirección, Alejandro Ruiz; la periodista Ana Pérez Bryan; José Carlos Garín, hermano mayor de la cofradía de la Salud, y Pablo Atencia, presidente de la Agrupación de Cofradías. Así, todas las reflexiones fueron elaboradas por el poeta Salvador Martín Hueso que hicieron remover sentimientos internos.
Tal y como se había anunciado, la música fue muy protagonista en el acto gracias a la capilla musical ‘Maestro Iribarren’ y al sexteto vocal dirigido por Antonio del Pino. Sin duda, uno de los momentos más emocionantes que se vivieron fue la interpretación de la pieza “Benigne fac, Domine del Miserere” de Eduardo Ocón tras la lectura de la primera estación. También se interpretaron otras obras del autor y de Marco Frisina, así como de Juan Cansino Antolínez. Aunque otro de los instantes más especiales fue el ‘Himno al Santo Cristo de la Salud” de Francisco Flores Matute.
Estética del Santo Cristo de la Salud
De forma extraordinaria, la imagen portó una ráfaga con potencias de principios del siglo XIX, un cíngulo dorado de cuellos y manos, y un broche de orfebrería para el mismo (regalo de devotos), así como una pureza de damasco morado también del siglo XIX con bordados en plata realizados por Antonio Moreno.
Las andas también tuvieron una decoración especial. A los pies del Señor se colocaron una pareja de ángeles del último tercio del siglo XVIII que fueron cedidos por la Archicofradía de la Humildad, de Archidona. Asimismo, una calavera estuvo en la parte trasera de la imagen y dos ánforas pertenecientes al trono del Santísimo Cristo Resucitado acompañaron al Santo Cristo de la Salud en su vuelta a la Santa Iglesia Catedral.
