La Cuaresma íntima en Málaga (VI): Rico en Amor
Faltan las intensas y abundantes columnas de humo delante de los tronos en nuestras calles, pero Málaga aviva la llama de su ilusión muy cerca de sus devociones
La música tiene ese poder de transportarnos a lugares y momentos especiales. Qué sería de la Semana Santa de Málaga sin sus formaciones musicales, bandas de cornetas y tambores y de música, agrupaciones y capillas musicales. Porque la solemnidad no está reñida con la melodía, al contrario, van de la mano. La música es la única capaz de hacer más ensordecedor el propio silencio.
En su afán de seguir haciendo música, la Capilla Musical del Carmen Doloroso ofreció un concierto en el Convento de las Carmelitas Descalzas el día de Andalucía. Un evento organizado cumpliendo con todas las medidas de seguridad vigentes para prevenir el contagio del dichoso coronavirus, apostando por la cultura segura. Durante el concierto se estrenaron varias piezas y se contó con el extraordinario acompañamiento vocal de Carlos Benítez y Mery Pino.
En el mejor de los escenarios comenzó a sonar la dulce melodía de esta capilla musical deleitando a todos los presentes. Una formación valiente que apuesta por la música a pesar de las circunstancias. Porque Málaga reza escuchando estos sones que tan exquisitamente interpreta la Capilla Musical del Carmen Doloroso.
Fotografía: Capilla Musical Carmen Doloroso.
Redentor
El Redentor del Mundo se hizo humano. En la Parroquia de la Encarnación, Ave María, la Hermandad de la Mediadora de la Salvación cercó a Nuestro Padre Jesús Nazareno Redentor del Mundo de gran fervor durante sus días de veneración. Despojado de la cruz que acostumbra abrazar el Señor, se presentó bajo el altar mayor con sus manos cruzadas, cautivas.
Su gran zancada se acentuaba por la personal y original túnica morada de tisú de oro que estrenó el Nazareno. Con ella, la corporación quiso simbolizar la luminosidad del Señor en su Transfiguración, que es la lectura que se corresponde con el Evangelio del II Domingo de Cuaresma, cuando se celebró la veneración del Redentor. Una alfombra a sus pies, y un friso de flores moradas perfilaron su peana. Ese mismo exorno floral lo utilizó su equipo de albacería para elaborar los dos centros de flores con dos piñas en cada uno de los mismos.
El ‘Redentor’ poco necesita, escasas Imágenes gozan de la fuerza que tiene ese humilde y joven Nazareno. El broche, rematado con por una cruz, que poseía el Redentor del Mundo en su cíngulo era un fiel presagio de su futuro. Francisco Gil quiso alejarse una mañana de todo el ajetreo de los templos del centro histórico. Entró en el Ave María, y la calma se apoderó de él.
Fotografía: Francisco Gil.
Jesús El Rico en Puerta Oscura
Los hermanos de la Cofradía de El Rico no ocultaban sus caras de orgullo y satisfacción tras las mascarillas. María Santísima del Amor regresó espléndida y pudo celebrar junto a Nuestro Padre Jesús Nazareno titulado ‘El Rico’ su solemne Triduo en la Iglesia de Santiago Apóstol. La capilla de los Sagrados Titulares resplandecía con una luz especial.
El Nazareno, bajo el peso de una inmensa cruz con remates en plata, parecía caminar por un camino de flores rojas con pequeños detalles morados y verdes. La túnica de cola que portaba El Rico tapaba la parte trasera de una inmensa peana dorada. La Virgen del Amor admiraba la escena con unos ojos rejuvenecidos e iluminada por la luz candente de las velas.
Dani Astorga se santiguó delante de los Sagrados Titulares. La estructura y decoro de la propia capilla parecía emular a ‘Jesús El Rico en Puerta Oscura’, transitando por sus hermosos jardines. Todos acudimos a Santiago presos de algún pensamiento o acto, y la simple mirada de Jesús Nazareno nos libera y bendice. Tejidos lisos y bordados, fajín hebreo que ceñía la cintura de la Señora, potencias plateadas sobre el cabello rizado de Jesús, todo en su justa medida para venerar a dos joyas devocionales de Málaga.
Fotografía: Dani Astorga.
Siervos de María Santísima de los Dolores
Lejos queda la estampa de María Santísima de los Dolores meciéndose al compás de un tambor ronco. Ahora, la Virgen de los Dolores de Servitas, en el silencio más absoluto, celebra cada viernes de Cuaresma un Septenario en su honor. De negro enlutado, con la sencillez más estricta, la Dolorosa imploraba a un cielo cubierto de estrellas que alumbran su rostro.
Con las manos abiertas e implorante. Ella nos presta su ayuda siempre, incluso en los momentos más difíciles, incluso cuando su corazón está traspasado por un largo y afilado puñal. Un rosario negro caía de su cintura, las cuentas brillaban, ahí estaban reflejados todos los ‘Siervos de María Santísima de los Dolores’. Una Virgen que no hace ruido, pero que está de forma perpetua clavada en el pensamiento de todos los malagueños cuando cae la noche.
Pedro Duarte creyó ver en su saya negra unos detalles azules y amarillos, pero nada más lejos de la realidad. Eran las vidrieras de la Parroquia de la Santa Cruz y San Felipe Neri reflejadas en el cristal que protege a la Virgen. Dos pequeños ángeles se encargan de no abandonar nunca a la Señora que llora en su Soledad la muerte de un Hijo.
Fotografía: Pedro Duarte.
Cuaresma de color por la grandiosidad de los altares, Cuaresma de negro luto por la pandemia que nos azota. El Redentor cura nuestros Dolores y procura que estemos llenos de ‘Rico en Amor’ en las vísperas de una Semana Santa que Málaga vivirá en el corazón. Al fin y al cabo la ciudad está escribiendo un capítulo cofrade muy importante de su historia, de todos depende que el camino sea más o menos sencillo.
