¿Lunes Santo?
Llegó la segunda jornada procesionista del año con buen tiempo y numeroso público en las calles que se dispuso a contemplar las seis cofradías que discurrieron por la ciudad.
No les lleve este titular a engaño, el Lunes Santo se desarrolló de forma completa y plena, con buen tiempo en la ciudad, sin embargo para este cronista, algo cambió para que no fuese el mismo Lunes Santo de siempre.
Está claro que, tras dos días, hay un importante número de cofrades a los que el nuevo recorrido oficial, y su afección a la composición de las jornadas, no les está terminando de gustar. Desde luego que es pronto para hacer balances, pero la conclusión que se saca desde este punto de vista es la de que se hace complicado poder disfrutar de todas las cofradías sin correr y sin agobios, pues todos los horarios se encuentran muy ajustados.
Demos un voto de confianza para que problemas como los que se están viendo estos días en cuanto a colocación de sillas y distribución del vallado del recorrido oficial puedan subsanarse sobre la marcha, pues desde luego hay imágenes poco dignas de ver en las bocacalles de Larios, y que además convierten la zona de alrededores en una especie de ‘ratonera’.
La Hermandad de la Crucifixión desarrolló una notable salida procesional, en la que resaltó lo acertada que fue la renovación de túnicas afrontada el pasado año. El Cristo de la Crucifixión cambió su habitual iluminación de parafina por una cera natural que aportaba un punto notable más a su puesta en escena, mientras que la Virgen del Mayor Dolor en su Soledad lució un atavío muy acertado, mejor al de años anteriores.
Llegaba Nuestro Padre Jesús de la Columna elegante a la Tribuna Oficial, a unos sones de la Banda de Cornetas y Tambores de la Estrella difíciles de percibir, en un tema en el que hay que buscar el punto de equilibrio entre los fieles ‘calés‘ que acompañan al ‘Moreno‘ y la música que debe acompañar a la Sagrada Imagen.
Espectacular el paso de María Santísima de la O por calle Especería, momentos antes de entrar en Recorrido Oficial, donde una mecida muy lenta acompañaba a la marcha ‘Saeta Malagueña a María Santísima de la O’, interpretada por la Banda de Música de Zamarrilla.
La entrada a través de la rampa y posterior estación de penitencia de la Archicofradía de la Pasión, fue espectacular y cargada de recogimiento y seriedad. Realizaron los Titulares el recorrido completo del trascoro en el interior del Templo, siendo la única corporación, junto a las del Jueves Santo, que así lo hará.
Soberbio el paso por la estrechez de calle San Agustín del Nazareno de Pasión, en un tramo de recorrido de estreno este año, donde el respetuoso silencio escuchaba atentamente el caminar del nazareno de Ortega Brú. Sonaban marchas como ‘Tras de ti, Simón’, ‘Madre de Dios’ o ‘Costalero del Soberano’, para seguir con ‘Pasión, Muerte y Resurrección’ en la soberbia y complicada curva a calle Granada, todas ellas magistralmente interpretadas por una Banda de Cornetas y Tambores del Paso y la Esperanza que es una delicia escuchar.
La Hermandad de Dolores del Puente completó un novedoso recorrido, donde atravesó su barrio a la ida, algo que tradicionalmente hacía a altas horas de la noche de regreso a su Parroquia.
Lució una bella estampa el misterio del Cristo del Perdón, con monte de claveles rojos y un centro de lirios morados a los pies del crucificado de Suso de Marcos. La Virgen de los Dolores por su parte brilló de forma elegante como nos tiene acostumbrados, pero fue testigo de una nada acertada protesta por parte de los abonados de la Plaza de la Marina.
Al paso del trono por este enclave, un importante número del público allí presenté encendió las linternas de sus teléfonos móviles e incluso llegó a entonar «queremos luz», en una escena en la que la razón está de su parte, debido a la completa ausencia de iluminación, pero en la que desde luego las formas, el momento y el lugar no fueron en absoluto aceptables.
El cambio de horario provocó que la Cofradía del Cautivo estuviese mucho más arropada por el público especialmente a la vuelta. En lo que tradicionalmente solía ser un regreso íntimo y silencioso, donde la imponente estampa de Jesús Cautivo bastaba para llenar el ambiente, se convirtió desde ayer en algo más multitudinario donde los vítores eran constantes hacia el Señor de Málaga. La Banda de Cornetas y Tambores Jesús Cautivo por su parte estrenó fajín blanco, en lo que fue un regalo de la corporación para acompañar exclusivamente a su Señor cada Lunes Santo.
Lució espectacular el palio completo de María Santísima de la Trinidad Coronada, en una obra que toda Málaga esperaba ansiosa, y que viene a cerrar un conjunto muy acertado con una sublime ejecución por parte de Joaquín Salcedo. Espectacular la curva de entrada a calle Martínez a sones de una de sus marchas insignes: ‘Alma de la Tinidad’.
En cuanto a la Cofradía de Estudiantes, esta mantuvo prácticamente el recorrido ya estrenado el pasado año, cuando decidió realizar el acto de la Plaza del Obispo a la ida, algo que ayuda a que el cortejo de vuelta no quede tan desordenado, aunque algo de trabajo aún les queda en este aspecto.
Bella estampa la que dejó Nuestra Señora de Gracia y Esperanza a su paso por calle Císter ya de regreso a su Casa Hermandad, donde recibió una enorme petalada a sones de ‘Pasa la Virgen Macarena’, interpretada por la Banda de Música La Soledad de Cantillana.
Completo Lunes Santo en resumen, pero que no dejó de ser diferente y ciertamente ‘especial’ para el espectador a pie de calle. Los problemas están presentes, esperemos que tengan solución lo antes posible y que se puedan seguir corrigiendo cosas, antes de que nuestra Semana Santa cambie de forma irreversible. La semana avanza, pero la devoción y emoción no acaban. Es Martes Santo, y la Málaga cofrade volverá hoy a la calle con la ilusión renovada para disfrutar de sus cofradías.
