Restauración sobre más de 500 años de historia
La Parroquia de Santiago Apóstol es, sin duda alguna, uno de los templos histórico-artísticos más importantes que posee la ciudad de Málaga y su Diócesis.
Se trata del primero de los cuatro templos erigidos por los Reyes Católicos tras su reconquista, en 1487, cuando entraron en Málaga por la Calle Real (actual Granada) encomendando su protección al bienaventurado Señor Santiago.
Dicho templo ejerció como antigua mezquita musulmana de la ciudad y llegó a ejercer, también, de Catedral de Málaga mientras el templo catedralicio se encontraba en obras. Su exterior es, por tanto, de un claro estilo gótico-mudéjar mientras que en su interior prevalece la estética del barroco de los comienzos del siglo XVIII en que lo transformara el arquitecto vasco Felipe Unzurrunzaga, acorde con la renovación edilicia de la época.
Como dato curioso en la historia de nuestra ciudad, y por todos sabido, el artista malagueño Pablo Picasso fue bautizado en esta Iglesia donde además sus padres y sus abuelos también contrajeron matrimonio.
Para la conservación del templo hasta nuestros días, desde que fuera consagrado por los Reyes Católicos, esta Iglesia ha pasado por diversas modificaciones y restauraciones a lo largo de su historia, algunas no tan acertadas como otras, siendo la última una importante y costosa obra de reparación de más de un año de duración.
Las presentes obras en el templo han supuesto a la Diócesis más de un millón de euros y han sido llevadas a cabo por la empresa malagueña ORP bajo la dirección del arquitecto técnico Pablo Pastor.
En ellas se han llevado a cabo las siguientes actuaciones:
- Instalar electricidad, videovigilancia y megafonía, así como una nueva iluminación de tecnología LED que permite potenciar tanto los elementos artísticos como los litúrgicos de la Iglesia.
- Frenar y reparar los muros y suelos del edificio, afectados por la humedad, mediante la creación de una cámara bajo el suelo en todo el perímetro que permite una circulación de aire permanente.
- Vaciar las criptas de escombros y mantenerlas ventiladas conectadas a la cámara en cuestión.
- Sacar a la luz todos los enterramientos y lápidas existentes bajo el suelo, incorporándolos en superficie en la solería actual.
- Eliminar los revestimientos en los muros.
- Reparar las fisuras que presentaban las bóvedas encamonadas.
- Recuperación de la Capilla Sacramental mediante su desmontaje y posterior eliminación de los cementos y pegado de las piezas partidas.
- Recuperación de puertas en su color de madera natural.
- Reparación de las rejas existentes en las diversas capillas.
- Consolidar y limpiar todos los elementos decorativos.
- Recuperación del color blanco original del edificio.
El domingo, 2 de julio, la Iglesia de Santiago vuelve a abrir sus puertas esperando a resplandecer más que nunca y en su completa totalidad, tal y como dicho templo arquitectónico merece; una deuda patrimonial más que es saldada con nuestra ciudad.
En la actualidad, la Parroquia de la Divina Pastora permanece cerrada por motivos de restauración igual que en un futuro próximo deberá acometer la Parroquia de los Santos Mártires. En los últimos años más recientes han sido profunda e íntegramente restaurados los templos del Santo Cristo de la Salud y de San Felipe Neri.
Fotografía de portada: Diario Sur.