Un Vía Crucis de lo más necesario: El Cristo de la Salud será el que lo presida
El Santo Cristo de la Salud recorrerá las naves de la Santa Iglesia Catedral el día 19 de febrero de 2021, primer viernes de Cuaresma. El acto estará marcado por las limitaciones de aforo necesarias para el cumplimiento de las restricciones del momento
El próximo 19 de febrero a las 19:00 horas se celebrará el Vía Crucis oficial de la Agrupación de Cofradías de Málaga, un acto tan tradicional e histórico a lo largo de los años que ni la actual pandemia conseguirá detenerlo. Así ha informado la misma Agrupación de Cofradías, tras varias reuniones entre Resucitado, Catedral y grupo de fieles y devotos de la imagen.
Debido a las exigentes circunstancias, el acto será completamente claustral, es decir, no tendrán lugar los traslados de ida y vuelta de los que hasta hoy habíamos estado disfrutando. La talla del Santo Cristo de la Salud será llevada a la Catedral malacitana un día antes y permanecerá sobre unas andas, prestadas por la Hermandad de Estudiantes, a hombro de seis portadores.
Acontecimiento especial y significativo
A finales de los años 40 del siglo XVII, una aterradora epidemia de peste asoló especialmente Andalucía. En el año 1648 llegaban noticias a Málaga de los primeros brotes de la enfermedad, la cual causó numerosos fallecimientos y, sobre todo, mucha incertidumbre. Por estas mismas fechas se mandó a realizar un cristo de tez blanca marcada por el sufrimiento, atado a una columna y con la mirada perdida.
Popularmente, se asoció de manera inmediata la recuperación de la epidemia con la llegada de dicha imagen, siendo colocado en el Ayuntamiento malagueño desde 1649 y nombrado Patrón y Protector de Málaga “tras haber librado de una espantosa epidemia de peste a la ciudad de forma milagrosa”.
Un considerado gesto con los más afectados por la pandemia
Tal y como apuntaba la Agrupación de Cofradías, el aforo estará estrictamente limitado. Tan solo podrán asistir dos representantes por hermandad agrupada y uno del Ayuntamiento de Málaga, al ser el protector de la ciudad la talla protagonista.
Sin embargo, las comisiones organizadoras y los propios fieles y devotos de la imagen han decidido dedicar parte del acontecimiento a los más afectados por la pandemia del coronavirus en señal de reconocimiento. Varias lecturas irán dirigidas a sanitarios, cuerpos y fuerzas de seguridad, enfermos, familiares y un largo etcétera conformado por todos aquellos que siguen luchando contra el virus y sus consecuencias.
Un digno patrimonio musical
Han sido rescatadas numerosas piezas musicales de antaño dedicadas al Santo Cristo de la Salud para tal extraordinaria celebración. Tales obras, datan del siglo XVII y XX, algunas de ellas pertenecientes al Archivo Capitular de Música de la Catedral, y serán interpretadas por la Capilla del “Maestro Iribarren”, dirigida por Antonio del Pino, y por el solista principal Luis Pacetti.
Algunas de las interpretaciones serán dos “Gozos” al Cristo de la Salud, compuestos por Juan Bautista Cansino Antolínez; y unas coplas compuestas por Eduardo Ocón, ambos autores del siglo XIX.
Un cartel singular
Con el fin de difundir todo lo posible el Vía Crucis, se ha llevado a cabo la edición de un cartel históricamente especial. Así pues, se trata de la reproducción de una de las litografías más antiguas documentadas de la imagen. Data entre 1852 y 1860, y es obra del artista Francisco Mitjana Doblas. Estudios sobre la obra, analizan varios aspectos como la deuda visual de la obra con el grabado propiamente dieciochesco.
Además de darnos a conocer las nuevas tendencias estéticas en las imágenes, que irán desarrollándose aún más con el paso del tiempo. Novedades como el uso de potencias a modo de ráfaga o el uso de ramillete de flores para el nudo de la pureza, simbolizando este la pureza de la sangre derramada, que florece por el santo riego. Estos atributos también serían propios de imágenes antiguas como el Cristo de los Gitanos o el de Llagas y Columna de Santiago.
Destacan además nuevos elementos como la peana de carrete, propia de los siglos XIX Y XX, o los ángeles-lazarillo que sujetan los cordones que apresan a Cristo, elemento que perdurará hasta los años 70 del siglo XX. Por último, mencionar la segunda elaboración de la obra, pues, hacia 1880 y 1883, Rafael Santamaría Mitjana tomará como modelo la obra de su tío para realizar una litografía ya coloreada, aunque posiblemente esta no alcanzará la calidad de su precursor.