Málaga reza el Rosario en octubre (III): Misterios Gloriosos

Octubre prosiguió con flores a María, el anuncio de una Coronación Canónica pastoreña en Capuchinos, fervor trinitario y una rosa dorada que nunca se marchita y brilla en esas mañanas de domingo

Los cultos a los sagrados titulares de las cofradías malagueñas no cesan, los templos siguen albergando altares efímeros para acercar las devociones a la ciudad. Ahora es más necesario que nunca.

Primer misterio glorioso: La resurrección del Hijo de Dios

“Cuando se presentaron ante ellas dos hombres con vestidos resplandecientes. Ellas, despavoridas, miraban al suelo, y ellos les dijeron: «¿Por qué buscáis entre los muertos al que está vivo? No está aquí, ha resucitado»”. Mañana resplandeciente de domingo, María sonreía desde la Iglesia de San Agustín, con una rosa amarilla en su mano izquierda que apretaba con fuerza.

María Santísima del Amparo es capaz de robar una sonrisa a los malagueños, hasta en los tiempos más oscuros. Luz, resplandor y color, todo eso se representaba en el altar que la Cofradía de Pollinica dispuso para los cultos en honor a su Sagrada Titular. Un exquisito exorno floral variado desprendía una intensa fragancia por el templo, la Virgen estaba radiante con su corona de oro y plata, portentosa toca de sobremanto, y condecorada con un rosario, cruz pectoral y manto verde, que nunca falte ese color.

Son los días grandes de octubre para Pedro Duarte, su Madre recibió todo el cariño de sus hermanos. Seguramente él quiso acercarse a verla, pero lo cierto es que fue Ella la que llamó a todos sus hermanos, necesitaba alegrar e iluminar esos corazones morados y verdes que tal vez se apagaron durante esta pandemia, Ella se encargó de enderezarlos de nuevo.

Triduo en honor a María Santísima del Amparo.
Fotografía: Pedro Duarte.

Segundo misterio glorioso: La ascensión del Señor al cielo

“El Señor Jesús, después de hablarles, ascendió al cielo y se sentó a la derecha de Dios”. Hacia ese mismo punto dirigió su mirada Nuestra Señora de la Soledad de San Pablo, a los pies de la Santa Cruz.

Con sus manos abiertas, en actitud implorante, la Virgen de la Soledad de la Hermandad del Santo Traslado sorprendió a todos los fieles que se acercaron a la Iglesia trinitaria. Cercanía sobrecogedora de una Señora muy humana, el Santo Sudario se mecía levemente con la brisa que entraba de la plaza de San Pablo, realismo en estado puro.

El altar era espléndido, grandioso, pero todo funcionaba, porque a pesar de todo, Ella era el centro de todas las miradas. Noelia García sintió esa necesidad de postrarse ante la Señora de la Soledad, de bajar la mirada, de rezar. Las lámparas del templo jugaban con la luz que desprendían las velas. María ya buscaba en el cielo al Señor Jesús.

Veneración a Nuestra Señora de la Soledad de San Pablo por el 75 aniversario de su bendición.
Fotografía: Noelia García.

Tercer misterio glorioso: La venida del Espíritu Santo

“De repente vino del cielo un ruido como el de una ráfaga de viento impetuoso. Se les aparecieron unas lenguas como de fuego que se repartieron y se posaron sobre cada uno de ellos; quedaron todos llenos del Espíritu Santo y se pusieron a hablar en otras lenguas”. María Santísima de la Trinidad, primer sagrario de la humanidad.

A veces la belleza alcanza unos límites prácticamente indescriptibles. La Iglesia de San Pablo es capaz de acoger a María en su Soledad, y al mismo tiempo enaltecerla hasta el mismísimo cielo malacitano. Blanca paloma trinitaria por XX años Coronada Canónicamente. Las pinturas de sus bordados paños de bocina aportaban esa perfecta explicación catequética en un altar repleto de flores blancas. La Virgen de la Trinidad lució fajín rojo y cinturilla en su magistral atavío.

José Moreno disfrutó como hacía tiempo esa visita a la Virgen de la Trinidad. Qué gran joya regaló Buiza a Málaga. Y en ese silencio, un murmullo irrumpió tímidamente a su izquierda mientras contemplaba a la Madre trinitaria. Era la conversación de una madre con el Cautivo, que desde la penumbra y con su túnica blanca siempre vela por su ciudad, pase lo que pase.

Veneración a María Santísima de la Trinidad por el XX aniversario de su Coronación Canónica.
Fotografía: José Moreno.

Cuarto misterio glorioso: La asunción de María al cielo

“Todas las generaciones me llamarán bienaventurada porque el Señor ha hecho obras grandes en mí”. En actos como el organizado por las Reales Cofradías Fusionadas es cuando la devoción puede traspasar cualquier barrera. La Virgen del Mayor Dolor esperaba en la Iglesia de San Juan ofrendas de sus hermanos, y ellos respondieron.

Bienaventurada la Señora acompañada de San Juan Evangelista y a los pies del Santísimo Cristo de la Exaltación. La capilla abierta rebosaba vida, las ofrendas florales copaban todo el suelo del céntrico templo. Todos depositaban a los pies de la Virgen sus ramos. Manto azul y saya roja para vestir a la Virgen que poseía su Cruz de Malta bajo la cinturilla. Delicadeza en el tocado, a juego con su mirada.

Contraste de emociones. Pedro Duarte se emocionaba ante tantas muestras de cariño y afecto a la Dolorosa del Mayor Dolor, pero le apenaba que no pudieran besar sus finas manos. Pensó en el tiempo que quedaría para volver a vivir un Miércoles Santo bajo palio con la marcha ‘Reina de San Román’ retumbando en la Iglesia de San Juan. Todo pasa, todo llega, y ahora es el momento del contacto cara a cara, de reencontrarse con las imágenes malagueñas y de venerarlas en silencio.

Ofrenda floral a Nuestra Señora del Mayor Dolor con motivo del 40 aniversario de su bendición.
Fotografía: Pedro Duarte.

Quinto misterio glorioso: La coronación de María como Reina y Señora de todo lo creado

“Una gran señal apareció en el cielo: una mujer, vestida de sol, con la luna bajo sus pies, y una corona de doce estrellas sobre su cabeza”. Campanas de Coronación Canónica en Capuchinos a la Divina Pastora de las Almas.

Qué importante es mantener la ilusión en estos días tan complicados, y la Congregación de la Divina Pastora conserva viva la llama de la esperanza. En la Parroquia de la Divina Pastora y Santa Teresa, la Virgen se presentó a los fieles espléndida, con una mantilla blanca sobre su cabeza. Flores rosas y blancas adornaban el altar del que pendía una pequeña corona de plata en clara alusión a lo que está por venir.

Francisco Hinojosa gozó con la presencia de su devoción mariana de la Divina Pastora tan cerca. Sobre una peana de plata se presentaba la Sagrada Imagen ataviada de blanco y un mantolín dorado sobre su brazo izquierdo. La Reina capuchinera comienza así una espera que todos esperan que no sea eterna, el tiempo lo dirá, y la Divina Pastora será Coronada por su barrio y toda su ciudad.

Veneración a la Divina Pastora de las Almas.
Fotografía: Francisco Hinojosa.

Este artículo es la tercera parte de la tetralogía ‘Málaga reza el Rosario en octubre’:
Málaga reza el Rosario en octubre (I): Misterios Gozosos
Málaga reza el Rosario en octubre (II): Misterios Dolorosos
Málaga reza el Rosario en octubre (IV): Misterios Luminosos

¡Haz clic para puntuar esta entrada!
(Votos: 1 Promedio: 5)

NO TE PIERDAS LA ACTUALIDAD COFRADE

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *