La Archicofradía de la Sangre otorgará la nueva advocación a su Dolorosa de “Nuestra Señora y Madre del Socorro”
La corporación del Miércoles Santo comenzó los trámites en 2018 para dar una advocación a la imagen e incorporarla como Sagrada Titular.
Tras cerca de tres años de trámites, la Dolorosa que acompaña al Santísimo Cristo de la Sangre en su trono procesional cada Miércoles Santo cuenta con una nueva advocación: Nuestra Señora y Madre del Socorro. Esta imagen, tallada por el escultor malagueño Antonio Gutiérrez de León y Martínez en 1858, lleva presidiendo desde la década de los 90 la Sala de Juntas de la Casa Hermandad.
Pero esta ubicación podrá cambiar muy pronto, ya que desde la corporación explican que se encuentran a la espera de que tanto el Director Espiritual como el Párroco de la Iglesia de San Felipe Neri finalicen los trámites con el Obispo para encontrar una ubicación idónea para la imagen en el interior del templo. Hasta entonces, continuará en las dependencias de la Casa Hermandad.
A través de una melena corta, unas cejas ligeramente fruncidas, el rostro cubierto en tonos muy sencillos y pestañas de pelo natural, así como ojos y lágrimas de cristal, la imagen de Nuestra Señora y Madre del Socorro refleja con gran realismo el sentimiento de dolor y pena de una Madre que contempla a su Hijo muerto en la cruz.
En un primer momento, la Virgen se presentaba arrodillada, hasta que se cambió el candelero para que apareciese erguida, procesionando de esta forma hasta 1941. Un año después, la talla fue convertida en María Magdalena, por lo que fue dispuesta de nuevo de rodillas. Tuvieron que pasar cerca de 30 años para que volviese a procesionar erguida como Dolorosa dentro del misterio que conforma el trono del Santísimo Cristo de la Sangre.
Una talla que, además, volverá el próximo 21 de mayo tras la intervención que el artista Francisco Naranjo Beltrán ha realizado sobre ella, y que será presentada el mencionado día en la Iglesia de San Felipe Neri.
Elección de la advocación
Como ya se ha indicado con anterioridad, fue en el año 2018 cuando se comienzan los trámites para conceder una advocación a la imagen de la Dolorosa, así como para incorporarla como Sagrada Titular y poder exponerla en veneración pública en la Iglesia de San Felipe Neri. Desde la corporación eran muy conscientes de que esta nueva advocación debía estar vinculada a la historia de la cofradía. De esta forma, se creó una Comisión integrada por la Hermana Mayor, el Teniente de Hermano Mayor, el Fiscal y varios hermanos.
Así, dicha Comisión presentó la advocación a la Junta de Gobierno y esta avaló proponerla al Cabildo de Hermanos para su aprobación, producida a comienzos de este mes. Desde la corporación explican que la advocación de Nuestra Señora y Madre del Socorro “no solo queda íntimamente ligada a los orígenes mercedarios de nuestra Archicofradía, sino que está revestida de gran significado, historia y diversas vinculaciones. Constituyendo, además, un novedoso aporte al ser la única imagen mariana con este título y advocación”.
Próximos cultos
Los próximos cultos que la cofradía del Miércoles Santo celebrará en honor a la Dolorosa se realizarán el próximo 8 de diciembre, coincidiendo con la Solemnidad de la Inmaculada Concepción de María. Estos consistirán en una Solemne Función Litúrgica, en torno a la cual se celebrará un devoto Besamanos a Nuestra Señora y Madre del Socorro.
Desde la Archicofradía explican que la fecha no corresponde con las celebraciones de las festividades de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro (27 de junio) y Nuestra Señora del Socorro (8 de septiembre), ya que estas se encuentran muy próximas a la celebración de los cultos al Señor de la Sangre y a la festividad de la Virgen de Consolación y Lágrimas y al día de la Patrona de la Ciudad, Santa María de la Victoria.