La Archicofradía de la Sangre somete a su Dolorosa a un proceso de conservación
Los trabajos de conservación de la talla, donada a la corporación en 1858, serán realizados por Francisco Naranjo Beltrán.
Tras aprobarlo en Junta de Gobierno, la Archicofradía de la Sangre ha decidido someter la talla de su Dolorosa, a un proceso de conservación que llevará a cabo el malagueño Francisco Naranjo Beltrán.
La talla, de gran valor artístico y donada a la corporación en 1858 por un hermano de la cofradía, fue retirada el pasado 14 de enero de la Sala de Juntas de la Casa Hermandad para ser trasladada al taller de Naranjo. Allí el restaurador se encargará de limpiar la policromía de la imagen, afianzarla y de realizar un análisis estructural de la Dolorosa, entre otras actuaciones, debido “a su deterioro actual y natural por el paso del tiempo” como apunta la Archicofradía en un comunicado.
Trámites de advocación para la Dolorosa
Asimismo la Archicofradía sigue inmersa en los trámites para otorgarle una advocación a su Dolorosa y poder así exponerla al culto en la iglesia de San Felipe Neri, sede canónica de la corporación. Sin embargo, la situación sanitaria actual ha ocasionado que “dichos trámites se hayan visto ralentizados debido a la situación que estamos viviendo actualmente ocasionada por el coronavirus”, explican desde la corporación.
Pequeños grandes pasos los que La Sangre está dando. Sería un deleite poder visitar así a sus 3 advocaciones en el templo. Enhorabuena.