La Virgen de Consolación y Lágrimas podría ser restaurada por Francisco Naranjo
La Archicofradía de la Sangre convoca en Cabildo a sus hermanos para decidir acerca de la restauración de la Virgen de Consolación y Lágrimas.
Recientemente, la Archicofradía de la Sangre hacía pública la convocatoria a Cabildo General Extraordinario para tratar y someter a votación por sus hermanos la restauración de su titular mariana, María Santísima de Consolación y Lágrimas.
Así pues, el Cabildo a celebrar tendrá lugar el próximo miércoles 26 de junio a las 20 horas en primera convocatoria, y a las 20:30 horas en la segunda. Al citado Cabildo acudirá además Francisco Naranjo, el restaurador propuesto por la Archicofradía para encargarse de esta intervención, quien dará todos los detalles acerca de la misma a los hermanos asistentes.
Según haya podido conocer este portal web, la actuación sobre la imagen consistirá en una «intervención conservadora«; por lo que se centraría sobretodo en el tratamiento de la policromía de la imagen, en cuanto a su limpieza y asentamiento se refiere. Así, también, se vendrían a resolver otros aspectos de la imagen como las articulaciones de los brazos, el cambio a una devanadera nueva y la confección de un corpiño de cuero para el pecho que evite el contacto directo con los alfileres.
De ser aprobada en Cabildo, esta intervención podría ejecutarse en el periodo de dos a tres meses por el benalmadense Naranjo Beltrán quien ya ha realizado otras importantes restauraciones en la capital como hayan sido sobre la Virgen de los Dolores del Puente, la Virgen de la Soledad de San Pablo o la reciente intervención acometida sobre Nuestra Señora del Rosario, devota imagen Patrona de El Palo.
Esta restauración de la imagen mercedaria de San Felipe supondría una intervención después de cuarenta y siete años, desde que el imaginero Álvarez Duarte restaurase por última vez esta talla del siglo XVIII atribuida al maestro malagueño Fernando Ortiz, cambiando su fisonomía y dotándola de una nueva policromía, la cual está ya más que necesitada de una limpieza.
La talla de Consolación y Lágrimas, aunque sufrió severos daños, pudo ser salvada de los sucesos acaecidos en 1931 así como de la Guerra Civil. Quedando tan solo la cabeza, fue Francisco Palma García quien la reconstruyera.