Las manos que dejaron de confeccionar; muere Emilio Bautista.
Una de las más queridas figuras de nuestra Semana Santa nos dejaba el pasado viernes, 25 de diciembre, a la edad de 84 años, debido a la enfermedad respiratoria que venía padeciendo desde los últimos tiempos.
Málaga lamenta la pérdida de Emilio Bautista, quien de forma inesperada nos dejara a todos el pasado día de Navidad, cuando fue sorprendido por su problema respiratorio causándole la muerte de manera inesperada.
Artesano entre los artesanos por todos en el ámbito cofrade de nuestra ciudad conocido; Emilio Bautista, considerado como el «Sastre de la Semana Santa de Málaga» a lo largo de 60 incansables años, nos deja.
Fue humilde sastre y eterno fiel a las costumbres de su ciudad y a su barrio de la Trinidad, pues, aunque nacido en Alfarnatejo, pasó su vida en el trinitario barrio donde encontramos su casa y taller en la calle La Jara, siempre a disposición de todos.
Su dedicación, entrega y amor con el que desempeñaba su labor le ha llevado a ser la figura querida y reconocida por la que siempre destacó en su profesión.
Emilio dedicó su vida al mundo de las Cofradías hasta hace un decada cuando se jubiló. Por sus manos han pasado la elaboración de miles de túnicas de nazarenos de casi todas las Cofradías, además de muchas otras para las Sagradas Imáganes; en especial, para Jesús Cautivo, de quien era un gran devoto y al cual todos los años, incluso después de jubilado, le confeccionaba y regalaba una nueva. Asimismo, también pertenecía a la Hermandad de la Columna, de la que llegó a ser directivo.
Pero no es solo esto lo que la ciudad de Málaga le agradece; pues era un gran defensor del barrio en que se crió, y gracias a su compromiso, de él se han salvado muchas de sus buenas cosas y mejoradas otras tantas.
Hoy, entre telas de seda, terciopelo y ruán despedimos a unos de nuestros mayores artesanos, vecino de sus vecinos, artista y devoto cofrade que con sus manos enriqueció y vistió nuestra Semana Mayor.
Descanse en paz.
Fotografía: Diario Sur