Un año de obras en la Iglesia de Santiago
Tras dar inicio la reforma de la Iglesia de Santiago, uno de los edificios malacitanos más simbólicos en el ámbito religioso, se han descubierto fosas individuales contiguas a seis exorbitantes criptas donde tienen lugar numerosos enterramientos. Se sabe que hasta el siglo XIX la capital no pudo contar con el cementerio de San Miguel, por lo que era común dar sepultura en los aledaños de las iglesias. Hasta cierto punto era previsible el hallazgo de restos óseos como en su día ocurrió en una zona cercana al atrio de la iglesia de los Santos Mártires.
Las criptas se han encontrado en un estado deplorable debido a la acumulación de escombros junto a humedades precedidas por inundaciones. Pablo Pastor, el arquitecto técnico encargado, alegó que en las criptas fueron alojados en su día los restos mortales de Fernando Ortiz y José Micael Alfaro entre otros; dos grandes imagineros de cuyas gubias salieron las tallas de Nuestro Padre Jesús Orando en el Huerto y del Santo Cristo de la Salud respectivamente. Asimismo, en la capilla de las Ánimas han salido a la luz vestigios de pinturas del barroco en las que se aprecia una alegoría a la muerte.
Tras ser concedidos los permisos oportunos de la Junta de Andalucía, el obispado de la Diocesis que acomete en solitario las obras de subsanación de las humedades que sufría el templo, permitió el pasado 12 de Abril una visita de prensa para difundir los hallazgos. El Ayuntamiento de la ciudad ha otorgado una subvención que ronda los 300.000 euros del costo total de 730.000, presupuesto inicial de la reforma de la Iglesia.
La duración estimada de la remodelación del templo girará en torno a un año, se prevee que para el verano que viene dichas obras hayan concluído y la parroquia de Santiago vuelva a abrir sus puertas.