Jueves Santo. 22:50 horas. Y nunca perderte, Esperanza
No sé si este es el tipo de fotografía que se solicita pero sin duda fue mi momento de la Semana Santa.
Siempre dije que uno de mis anhelos en la vida era que el día que fuera padre mi hija me acompañaría vestido de nazareno, pero cuando el deseo de ser padre se frustra y pasan los años, y ese hijo tan deseado no llega, entiendes que esa momento nunca va a ocurrir.
Pero pasaron 10 años, y quiso la Virgen de la Esperanza que mi mujer Victoria y yo tuviéramos una hija, que se llamara Esperanza, y que este Jueves Santo fuera el más especial de mi vida.
Y a mi hija algún día le contaremos que sus padres nunca perdieron la Esperanza.
Texto: Julio Valverde