Sagrados Titulares de la Cofradía del Amor.
Sábado Santo. 2:32 horas. ¡Y ahora, sólo nos queda el Amor!
Lo que iba a ser una Semana Santa agridulce, se acabó convirtiendo en una Semana Santa eterna y muy especial, en definitiva, la mejor de mucho tiempo.
El pasado Sábado de Pasión mi abuelo nos dejaba para encontrarse con el Señor. Él nos dejó el mensaje más bonito por el que todo cobra sentido a todo lo que estábamos por vivir. La importancia del amor; el amor fraterno, el amor de un abuelo a sus nietos, el amor de un padre a sus hijos, el amor de un marido a su esposa, ese amor hereditario que traspasa fronteras y que configura la familia y eso nos evoca a que si no tenemos amor, nada somos y de nada nos sirve.
Eran las 02:32 horas de la mañana, todo estaba más que consumado, un nuevo Viernes Santo se cerraba, una vez entrada la madrugada, el amor se volvió al azar en forma de cruz en el barrio de la Victoria, con el cansancio acumulado y el corazón vivo, nazarenos de hábito agustino y con su capirote puesto contemplaban el misterio del amor.
A sones de ‘Ubi Charitas’, con el corazón encogido, y una vez más siendo nazareno, miraba al señor y en él brillaba el eco que desde el cielo estaba protegido y envuelto de amor y todo eso gracias a él, por todo esto se convirtió en la noche más bonita y mágica de todo el año.
