¿Cuál es el amparo de María?
Este sábado se presenta el VI Cartel Palio de Plata Semana Santa 2022 que será protagonizado por María Santísima del Amparo, titular mariana de la Cofradía de Pollinica, en el 75 aniversario de su bendición.
Son muchas las advocaciones marianas que hacen referencia al amparo o a la protección que ejerce María sobre nosotros: Amparo, Patrocinio, Refugio, Consolación, Auxilio, Mediadora… Estas advocaciones nacen de la creencia católica en la intercesión que ejerce María, la madre de Jesús, entre nosotros y su hijo, es por ello que es común denominarla ‘abogada nuestra’.
¿Cuál es el sustento evangélico para esta creencia? Para buscar en los Evangelios un texto que corrobore la mediación de María entre los hombres y su hijo, debemos reparar en el segundo capítulo del Evangelio según San Juan, el que narra las bodas de Caná:
Al tercer día se hicieron unas bodas en Caná de Galilea; y estaba allí la madre de Jesús. Y fueron también invitados a las bodas Jesús y sus discípulos. Y faltando el vino, la madre de Jesús le dijo: No tienen vino. Jesús le dijo: ¿Qué tienes conmigo, mujer? Aún no ha venido mi hora. Su madre dijo a los que servían: Haced todo lo que os dijere.
Jn 2, 1-5
Este episodio solo es relatado en el Evangelio de Juan, y se presenta como el primer milagro en la vida pública de Jesús. Que este primer milagro fuera obrado a instancias de María, ha dado lugar a la creencia de que es eficaz rogar a María para que su hijo nos conceda las gracias que le pedimos.
Ello no quiere decir que las plegarias a María sustituyan necesariamente una oración directa al propio Jesús, pues en el propio Evangelio muchos milagros obró Jesús sin necesidad de mediación. En cualquier caso, María nos enseña a obedecer a su hijo cuando dice “Haced lo que él os diga”. Ella adopta el rol de mediadora, pero quien ejecutará el milagro será su Hijo.
Por tanto, cuando rezamos a María le pedimos su mediación, pero no será Ella quien dispense las gracias. Esto solo puede hacerlo Dios. María nos ampara con su intercesión, pero debemos recordar que María es criatura, al igual que nosotros, y su intercesión es fruto de su maternidad divina.