Domingo de Ramos valiente
Emociones fuertes en este pasado Domingo de Ramos. Aunque la lluvia hizo acto de presencia de manera intermitente todas las Cofradías de la jornada pudieron completar sus Salidas Procesionales.
Mañana de Domingo de Ramos, calle Parras. Incertidumbre entre los miembros de la Cofradía de la Pollinica y todos los asistentes. Sol. Anuncian un retraso en la salida. Preocupación. El cielo se vuelve a cubrir. Llegaron las bandas, el público aplaudía y todos miraban hacia la Casa Hermandad.
Tras una hora de retraso, la presencia de las palmas rizadas provocan un júbilo incontrolable, la Pollinica estaba en la calle, el Domingo de Ramos comenzó. Comienza a chispear.
A pasito corto avanzaba ya Nuestro Padre Jesús a su Entrada en Jerusalén, que salía por primera vez tras ser restaurado. Maravilloso frontal dorado del trono. Las emociones se desbordaban. Estampa típica con su grandiosa túnica roja y mantolín verde. Tras él, su Madre la Virgen del Amparo, que presentaba un original tocado de dos colores que favorecía aún más ese rostro dulce. Gran acierto de nuevo el exorno floral de la Titular Mariana que combinaba los tonos claros y amarillos.
La jornada sufrió un retraso en cadena, las Hermandades matinales retrasaron 1 hora su salida, y el resto unos 20 minutos aproximadamente, para que el Domingo de Ramos pudiera desarrollarse sin problemas ni cruces entre las Cofradías. En este sentido es reseñable el esfuerzo de la Cofradía de la Pollinica que tras salir del Recorrido Oficial se dirigió hacia calle Alcazabilla, alargando considerablemente su recorrido.
María Santísima de Lágrimas y Favores entró a calle Nueva sublime, con ese paso alegre hacia delante y hacia atrás. La Niña de San Juan paseaba por Málaga en ese joyero tan completo que estrenaba las cabezas de varal traseras para completarlo.
La tarde avanzaba y el cielo presentaba un azul Dulce Nombre, momento perfecto para que esta Cofradía pasara por la Plaza de Uncibay. Es de admirar cómo bajaron los tronos desde Capuchinos hasta el centro con el cortejo muy bien formado. Hermandad del Dulce Nombre que tras sufrir unos actos vandálicos en su tinglado la noche anterior demostró compromiso, devoción y respeto hacia sus Sagrados Titulares.
Nuestro Padre Jesús de la Soledad con paso firme resaltaba sobre el maravilloso grupo escultórico con esa túnica morada que se mueve al compás de la música. Virgen del Dulce Nombre, guapa, ayer más que nunca. Atavío muy acorde a tan bellísima talla.
En la Plaza del Siglo la Hermandad de Humildad y Paciencia comienza a abandonar el centro para dirigirse de nuevo a su barrio. Caras de tremendo esfuerzo bajo los varales del Santísimo Cristo de la Humildad y Paciencia. La Banda de Cornetas y Tambores del Carmen tocó magistralmente en este punto del recorrido. Por su parte, María Santísima de Dolores y Esperanza mostró un aspecto completamente renovado tras la restauración realizada por D. Israel Cornejo. Las manos abiertas imprimían un mayor carácter a la Dolorosa.
La noche iba cayendo y ya asomaba la Cruz Guía de la Archicofradía del Huerto en Casapalma. Expectación máxima. Nuestro Padre Jesús Orando en el Huerto comenzó lentamente la subida, una marcha, otra, y otra, así hasta seis. Sentimiento a flor de piel, sencillamente sublime. Tras Él, Nuestra Señora de la Concepción completó la calle en dos tramos. Igualmente bella, y de nuevo el elemento indeseado en nuestra Semana Santa se hacía notar. Estaba claro que la lluvia tampoco quería perderse esa magistral subida que hizo la Archicofradía.
Justo detrás la Hermandad de la Humildad se disponía también a pasar por Casapalma, ya que el andamio de calle Granada impedía su paso por este punto. Esas gotas provocaron que el Santísimo Cristo de la Humildad en su Presentación al Pueblo subiera con capote y sin potencias. Cuando la Banda de Cornetas y Tambores de la Archicofradía de la Esperanza entonó la marcha ¨Humildad¨ el tiempo se paró. Pero Nuestra Madre y Señora de la Merced y San Juan Evangelista subieron con la banda sonora “La Madrugá”. Momento tremendamente dulce, al igual que ver a la Dolorosa marchar y cómo San Juan apoya su mano derecha en su bendita espalda.
El entorno de la Catedral se inundaba de nazarenos trinitarios cuando la Hermandad de la Salud caminaba por Postigo de los Abades. Ímprobo esfuerzo por parte de los hermanos para que ambos tronos lucieran encendidos a pesar del viento. Ya buscaban su barrio, pero no hay prisa. Saeta hecha marcha para el Santísimo Cristo de la Esperanza en su Gran Amor, mecidas suaves, órdenes precisas. Parecía un sueño ver a la Virgen de la Salud acompañada de la Banda de Música de la Paz y el sonido de sus bambalinas sobre las barras de palio.
Silencio. Respeto. San Agustín se torna de color blanco. La Hermandad de Salutación combina todos esos elementos para que su paso sea inolvidable, entorno idílico, marchas para que los tronos avancen a pasito corto, saetas, curvas imposibles. El Nazareno de la Salutación y la Agrupación Musical El Rescate de Linares forman un binomio perfecto. María Santísima del Patrocinio bajo palio, con su espléndido frontal del trono. Cansancio acumulado bajo los varales, pero Ella mandaba, la subieron con música celestial. Sin duda, el estreno de Salutación dio sus frutos, gran compostura de su cortejo.
Las Hermandades de los Gitanos y la Sentencia recibieron a su paso por calle Frailes a la Hermandad del Prendimiento ya a muy pocos metros de enfrentar la cuesta de calle Carrión. Prendidos se quedaron todos los presentes al paso de la Hermandad cuando la Agrupación Musical San Lorenzo Mártir interpretaba sus piezas musicales y Nuestro Padre Jesús del Prendimiento se levantaba a pulso. El día va llegando a su fin, pero queda el broche final, María Santísima del Gran Perdón no defrauda nunca. Asombroso el aplomo con el que subía la Señora, no se notaban las horas de recorrido en los corazones que la portaban.
La lluvia no pudo impedir que no se cumpliera el Domingo de Ramos deseado. Instantes que se hacen eternos, horas que se pasan en segundos. Domingo que ha finalizado, pero aún queda mucho por disfrutar y por sentir. Hoy es Lunes Santo, seis Cofradías ofrecerán lo mejor a su ciudad, y todos los malagueños acudiremos a nuestra cita. A seguir soñando.
