En búsqueda de la creatividad en las crucetas musicales
Desde un tiempo hasta ahora se ha venido observando en la selección de ciertas crucetas musicales, especialmente en aquellas efectuadas en procesiones de glorias, un paulatino desdén y abandono a la hora de la selección musical para conformar las mismas. Se observa una repetición de marchas foráneas excesivamente de moda que vienen a despersonificar y restar singularidad a la imagen, a la cofradía y por extensión, a la procesión.
Se ha convertido ya en algo típico y tópico el escuchar las mismas marchas en lugares de especial relevancia en cualquier procesión. No se trata de cuestionar que se interpreten dichas marchas si no, si no su excesiva repetición en el seno de la misma procesión como en el conjunto del concierto procesional de la ciudad. Cabría preguntarse ¿Quién selecciona en esta ciudad de las crucetas? ¿Qué criterios se efectúan para elegir marchas procesionales?
Da la penosa sensación que últimamente solo se selecciona aquello que de oídas se sabe que suena mucho y no se hace ningún esfuerzo adicional por buscar otras marchas que puedan ser, desde el punto de vista de la calidad, el simbolismo o la recuperación histórica, más oportunas.
En Málaga, y en general en toda Andalucía, existen verdaderas joyas de la música procesional, que pronto en su conjunto, según adelantó el presidente de la Junta de Andalucía Juan Manuel Moreno podría ser declarada bien de interés cultural. Parece carecer de lógica elegir siempre las mismas composiciones musicales, las mismas que en cada momento se ponen de moda, y que obviamente, ellos sólo indican que son marchas que gustan al gran público pero que no debería condicionar el realizar crucetas musicales, debiéndose atender a criterios de singularidad para cada imagen, teniendo como principal referente la música procesional dedicada a la propia devoción.
Se adolece en exceso de falta de creatividad. A los encargados de realizar crucetas les falta interés por investigar o descubrir piezas musicales interesantes que sin duda encajarían bien con las imágenes para las que se realiza la cruceta musical. Las últimas procesiones veraniegas de las diferentes vírgenes del Carmen del litoral e interior malagueño, han evidenciado esta falta de creatividad.
Cualquier cruceta podría haber sido intercambiable entre una u otra procesión, marchas excesivamente conocidas y repetidas, y sin querer caer en malsano chovinismo, apostando en exceso por música procesional foránea. Probablemente de la moda impersonal de crucetas, se salve la elaborada para la Divina Pastora de las Almas, pudiendo gustar más o menos su estilo general, aporta piezas genuinas y no trilladas, además de darle un correcto protagonismo a la mayoría de su propio patrimonio musical.
También se salía de la norma, la cruceta que se realizaba para la Virgen del Rosario de Churriana, formada en su integridad por marchas autóctonas de la ciudad, y que venía a demostrar que era y es posible una cruceta musical de estilo variado recurriendo al propio patrimonio musical local.
Sirvan estas líneas, para llamar la atención sobre este particular, y que pueda abrir una reflexión en torno a la necesidad de una mayor búsqueda de originalidad y creatividad a la hora de seleccionar las piezas que formen parte de las sucesivas crucetas musicales de nuestras procesiones.
Éste problema también se ve con bastante frecuencia, en las procesiones de Hermandades de Pasión, hay marchas de mucha calidad que no se tocan porque no están de moda, y sin embargo otras estamos hartos de escucharlas y se repiten hasta la saciedad, se llega al punto de que hay bandas que dejan de montar en su repertorio marchas muy buenas, porque ninguna Hermandad le piden que la toquen, es lamentable.