Enero de incertidumbre: Danos tu Paz
Corrieron tiempos mejores. Comienza un año que se presenta complicado, pero las devociones malagueñas continúan cerca de sus fieles para cargar con suma dulzura la cruz de toda una ciudad, ofrecer su Redención e inundar de Paz cada rincón
Dejar atrás el 2020 era algo deseado y esperado por todos. Málaga necesitaba cambiar el calendario para coger fuerzas y afrontar un nuevo año más fuerte que nunca. Las hermandades continúan haciendo lo imposible por mantenerse vivas y darse cita con sus hermanos en las fechas importantes y señaladas de cada año.
Esta ilusión fue poco a poco mermando con la suspensión de numerosos cultos por el alto índice de contagios por coronavirus que presenta la ciudad, otras corporaciones decidieron readaptar sus horarios para ajustarse mejor a las medidas sanitarias impuestas por las autoridades.
Pero el empeño de los hermanos de la Hermandad Romera de Nuestra Señora de la Alegría y de la Cofradía de los Dolores de Churriana venció y finalmente pudieron realizar, no sin dificultades, sus cultos en honor al Manolillo y a San Antonio Abad, respectivamente. Málaga sabe rezar, Málaga sabe esperar y Málaga sabe que es el momento de aguardar y de cuidarse.
La espera se hace más llevadera contemplando a un Nazareno que bendice a su ciudad, venerando a una Virgen de la Paz que se siente cerca en el Convento de la Trinidad y muestra su mayor esplendor en Santo Domingo, y admirando a un portentoso Crucificado en San Juan con ecos de capilla musical.
El Dulce Nazareno
Siempre bajo la Esperanza, así se encontraba el Dulce Nombre de Jesús Nazareno del Paso los primeros días de enero en su Basílica para celebrar la festividad del Dulce Nombre. Todavía podía olerse el romero que dejó la festividad de la Esperanza en diciembre, pero el Nazareno reinaba en el centro de su templo perchelero.
La talla de Mariano Benlliure portaba la túnica morada bordada y la grandiosa cruz plata. Su mirada baja y serena buscaba a todos aquellos fieles que se postraban a sus pies, el Dulce Nazareno no necesitaba más, su fuerza se hacía presente en cada punto de la Basílica de la Esperanza.
Dani Astorga visitó por primera vez en este 2021 un templo, y como marca la tradición, debía reencontrarse con la Virgen de la Esperanza custodiando a un Nazareno que consuela, que alivia, que calma, Él carga su cruz con suma delicadeza. El Nazareno del Paso recibe un nuevo año con paciencia, sosiego y reposo. Porque todo pasará, y Dani Astorga sabe quién lleva las cuentas de todo esto, el joven nunca pierde la Esperanza.
Fotografía: Dani Astorga.
La Paz de María
Dos ángeles velaban por una bella Virgen de la Paz en la Parroquia de la Santísima Trinidad. Excelsa y ataviada con un manto azul, pendientes y un collar de perlas, Nuestra Señora de la Paz presidió los cultos anuales en su honor.
Su tocado abierto mostraba una enjoyada virgen que cada enero se redescubre ante los malagueños. Con motivo del año de San José, decretado por el Papa Francisco, los hermanos dispusieron un estandarte con la figura del Niño Jesús y San José presidiendo el altar efímero exornado con flores en tonos rosas.
El buen gusto brilló en la Calzada de la Trinidad, y Pedro Duarte miró fijamente las manos de la Virgen de la Paz, que sujetaban rosarios, anillos y un cetro de oro. Gloria trinitaria que atenuó la pesadumbre de los que la contemplaron, su manto azul arropó a todos los que necesitan y pronuncian su bendito nombre, la Paz de María.
Fotografía: Pedro Duarte.
Esa devoción se acrecienta recientemente en la Parroquia de Santo Domingo, que acogió en el altar mayor a una imperial María Santísima de la Paz, alumbrada por abundantes velas y exornada con centros de flores multicolores. La Hermandad de la Sagrada Cena pudo celebrar los cultos en honor a su Titular Mariana aunque tuvo que suspender la veneración.
Dosel rojo y oro, a juego con el manto y la saya bordados del mismo color que lucía la Virgen de la Paz. La cinturilla y la toca de sobremanto brillaban en la figura de la Dolorosa cuya sombra se reflejaba enmarcada por dos barras de palio. Paz, Señora. Paz, Madre. Regina Pacis.
Dani Astorga, embelesado ante la Dolorosa, rezó por los suyos y se giró para contemplar la escenificación de la Sagrada Cena en un marco esperancista. El Señor portaba una túnica lisa burdeos, al igual que su Madre de la Paz, que cuida y protege a toda una ciudad, y en especial, a sus hermanos, a los que encuentran en su rostro, cubierto por un blanco tocado, a la misma Madre de Dios.
Fotografía: Dani Astorga.
Redemptor Hominis
Lirios morados y cirios rojos para escoltar al Santísimo Cristo de la Redención, que presidió el altar mayor de la Parroquia de San Juan Bautista para consagrar el solemne quinario en su honor. La Archicofradía Sacramental de Dolores de San Juan cerró de forma austera y hermosa el mes de enero.
El silencio puede ser tremendamente ensordecedor. Esto precisamente ocurre cuando el Cristo de la Redención está cerca. La figura del Crucificado, muy cercano a las velas más altas, compuso una estampa sobrecogedora. El telón rojo de fondo realzaba aún más la expresión del Cristo de la Redención.
El encuentro entre Dani Astorga y el Cristo de la Redención fue, como no podía ser de otra manera, mudo de palabras, pero repleto de sentimientos, de peticiones y de oraciones que Dani recitaba en su cabeza mientras que el rechinar de sus zapatos con el suelo del templo casi le molestaba. Él redimió al mundo, y Dani se rindió ante la Redención.
Fotografía: Dani Astorga.
Termina un convulso enero que nos deja el decreto que firmó lo esperado, la suspensión de los desfiles procesionales en una nueva Semana Santa que se acerca y que hay que vivir desde el recogimiento. Pero todo malagueño que inicia el año pronunciando ese Dulce Nombre de la Paz es consciente que hay que esperar y dejarse admirar por estampas que ojalá sean inéditas y queden en la memoria, significará que todo vuelve a ser como antes. Virgen María, Danos tu Paz.
