La unión hace la fuerza, incluso en la música
La pasada semana, y en pleno mes de octubre, las redes sociales, y en especial el conocido y recurrente hashtag #CofradíasMLG, echaban a arder fruto de un Comunicado Oficial que desencadenaba la que es y seguirá siendo una absoluta revolución musical.
La Hermandad de la Crucifixión emitía, a fecha 29 de octubre de 2019, el escrito mediante el cual se anunciaba que la Banda de Música de la Archicofradía de la Expiración no acompañaría a su titular los próximos años, rompiéndose así el contrato que vinculaba a ambas partes. En este texto, breve pero directo, la Hermandad critica con consistencia la falta de transparencia e información hacia su entidad en lo referente al destino musical de la formación que, en teoría, les acompañaría el Lunes Santo. No quepa duda que, en estas palabras, las miradas apuntaban de manera especial al actual Hermano Mayor de la Archicofradía de la Expiración, D. Manuel Corcelles.
Es necesario remontarnos a la Semana Santa del presente año 2019, semana en la que, pese a la lluvia, las formaciones musicales implicadas en este asunto (sean consideradas ‘afectadas’ o ‘beneficiadas’ a juicio propio) cumplieron con todos sus compromisos con un buen nivel y dejaron muy buen sabor de boca. Ahora bien, y aunque se pretendiese lo contrario, una vez cerrada la temporada musical, lo que pretendía ser un secreto interno para ambas formaciones comenzó a ser una noticia ‘vox populi’: La Unión Musical Maestro Eloy García y la Banda de Música de la Archicofradía de la Expiración desaparecerían por medio de una disolución y posterior fusión en una nueva formación musical.
¿Rumores? Todos los que quiera y más. Se iniciaba un periodo de especulación intenso, algo que gusta mucho en el ámbito cofrade. ¿Desaparece Eloy García extinguiéndose como tal? ¿Expiración absorbe a Eloy García? Señores, ni lo uno ni lo otro. Tal y como recogía el medio local ‘Diario Sur’, ambas bandas “cesan” su actividad para dar paso a la creación de una nueva, cuyo nombre sería, ni más ni menos, Banda de Música “Maestro Eloy García” de la Archicofradía de la Expiración.
Hasta aquí, todo bien. Dos bandas de música de nuestra ciudad cesan su actividad por separado y unen sus caminos para crecer y aportar una mayor calidad a nuestra Semana Santa. ¿Qué puede salir mal? En teoría, nada, más aún teniendo en cuenta que este no ha sido un proceso corto, ni mucho menos, pues ha sido algo muy meditado, estudiado y consensuado, vayan a creerse ustedes que es cuestión de dos charlas casuales.
El verdadero problema viene cuando, fruto de la inestabilidad, los componentes de las formaciones implicadas, más por una parte que por otra, recurren a las RRSS para exponer y criticar sin tapujos la situación a la que se enfrentan lo cual, ahora sí, ha abierto aquel cajón que parecía permanecer cerrado. Ante este hecho, inevitablemente, resulta esencial analizar la situación de cada una de las partes.
La Unión Musical Maestro Eloy García, en un alarde de transparencia y comunicación, expuso a sus músicos la situación desde un primer momento. Este grupo humano, en una reunión, mostró su disposición mayoritaria de cara a apostar por este proyecto en el cual, créanme, tanto los que estaban a favor como en contra, piensan entregar el máximo de sí mismos. Por su parte, los músicos de la Archicofradía de la Expiración también han sido informados, aunque, tal y como revelan por diversas vías, no con la misma transparencia y, desafortunadamente, sin sentirse arropados por la que es su Archicofradía, la cual está encabezada actualmente por su nuevo Hermano Mayor Manuel Corcelles.
Los músicos de la ya desaparecida Banda de Música de la Archicofradía de la Expiración se sienten traicionados y, del mismo modo, muestran cierta reticencia a esta nueva etapa que les depara pues consideran que no se ha contado con su opinión al respecto durante el proceso. Como bien anticipaba, todas las miradas apuntan al actual Hermano Mayor de la Archicofradía. Hasta la presente, e incluso tras el revuelo armado, ni el Hermano Mayor ni la Junta de Gobierno de la Expiración han emitido una explicación clarificadora acerca de esta nueva formación musical, su vinculación con la Archicofradía y su sistema de funcionamiento interno. No son pocas las incógnitas pues, recordemos que, lógicamente, ahora se ejecutarán nuevos uniformes y, por supuesto, un nuevo escudo corporativo que represente a la surgida formación musical, quedando el resto en el pasado.
Este proyecto, que ya es una realidad, ha desencadenado grandes enfrentamientos. Por un lado, véanse los contratos musicales, siendo respetados los que tuviese la extinta Eloy García, a excepción del Miércoles Santo. En este caso, las Hermandades y Cofradías afectadas en nuestra capital son Mediadora y Crucifixión, donde, curiosamente, la manera de afrontar la situación ha sido inversa (a las pruebas me remito), lo que daría para una reflexión, cuanto menos, profunda. Por otra parte, analícese el aspecto musical de la nueva formación, cuyos ensayos se efectuarán en la sede de Expiración, pero, esta vez, sin contar con la dirección D. Julio Puyana, exdirector de la Banda de Música de la Expiración, quien ha sido cesado en su cargo y labor. El repertorio musical, por su parte, tenderá a seguir la línea y corte que poseía la ya inexistente Maestro Eloy García.
Es justo hacer aquí y ahora mención a la gran pregunta que ha sido expuesta en Redes Sociales esta última semana; ¿Quién sale más perjudicado? Aquí, con su permiso, cada cual sea libre de opinar bajo su criterio y en base a lo expuesto. En cualquier nuevo proyecto se producen desequilibrios hasta superar el periodo de adaptación. En este caso, los principales problemas son evidentes; por un lado, bajas en número de componentes, más numerosas en la antigua BM Expiración, y, por otro lado, en un descontento generalizado que se magnifica a través del vertido de mensajes por redes sociales.
Ahora bien y tras vislumbrar esta situación general me gustaría ser claro. Pese a que la Unión Musical Maestro Eloy García surgió por parte de un grupo de músicos de Expiración que se marcharon de la misma por diversas razones y, del mismo modo, pese a que parecía ser rotundamente imposible volver a los orígenes, los caminos vuelven a unirse. Lo que pudiese parecer utópico, no lo es tanto. No hay más ciego que el que no quiere ver.
Como conclusión, les daré mi percepción personal. Señores, músicos y cofrades, seamos sensatos, abandonemos las guerras y luchemos por la misma causa que no es otra que sumar fuerzas con el objetivo de potenciar la música cofrade y hacer que nuestro panorama musical se encuentre al nivel y valor que requiere. Lo demás, sobra.
