Las obras ponen en juego el paso de las hermandades por Carretería
Por el momento, las gradas de la popularmente conocida como «tribuna de los pobres» no podrán saludar a los titulares malagueños durante la próxima Semana Santa tras dos años de pandemia
La Agrupación de cofradías de Málaga ha anunciado, tras una reunión entre representantes del Ayuntamiento de Málaga y las hermandades que pasan por calle Carretería, que la posibilidad de pasar por dicho lugar se comunicará a mediados de marzo. Así pues, con motivo de las obras de semipeatonalización, muchas cofradías se verían obligadas a modificar sus itinerarios.
El Concejal de Ordenación del Territorio, Raúl López, ha expuesto que la intención del Ayuntamiento es cumplir los plazos previstos a la obra. Si esto no pudiera ser posible debido a alguna incidencia, sería comunicado a mediados de marzo, de cara a poder plantear alternativas factibles para las Cofradías en la Semana Santa de 2022.
Hermandades perjudicadas
Un total de 16 cofradías cuentan con la calle Carretería en su itinerario: Pollinica, Fusionadas (tanto el Domingo de Ramos con la Virgen de Lágrimas y Favores como el Miércoles Santo), Prendimiento, Crucifixión, Gitanos, Estudiantes, Rocío, Nueva Esperanza, Rescate, Sentencia, Paloma, Sangre, Cena, Zamarrilla, Viñeros y Piedad. Ante los recorridos ya estructurados con respecto a esta Semana Santa, si las obras no finalizaran a tiempo las corporaciones deberán considerar de manera coordinada otras calles que puedan sustituir a esta.
Un repaso histórico
Los itinerarios a modo de libritos que tradicionalmente todos los malagueños portan en Semana Santa siempre han marcado tres lugares como esenciales: Alameda, Tribuna Oficial y Carretería. Sin lugar a dudas, este último es esencial en la historia malacitana. La denominación de esta calle se debe a que suponía el paso obligado de todas las carretas que traían productos del campo a la ciudad. Desde sus principios también era atravesada por todas las cofradías que se encontraban en el convento franciscano de San Luis el Real.
Numerosos políticos y personajes de la vida pública vivieron en esta calle, debido a su importancia dentro de la ciudad. Es a finales de los 80 cuando el lugar alcanza su plenitud. Los vecinos pedían que todas las cofradías pasasen por allí, ya que la Semana Santa era del pueblo, y en aquella calle se hacía más pueblo que en ninguna. De esta manera, desde 1989 hasta 1993 todas pasaron por Carretería excepto Descendimiento.
«Tribuna de los pobres», así fue bautizado el lugar donde todo malagueño vibraba con la Semana Santa. Incesantes aplausos, vítores, saetas y rezos resonaban como cántico eterno cada primavera. El paso de la Pollinica con su celestial «Pescador de hombres» o la Novia de Málaga casada con su pueblo en el altar de Carretería. El Señor de la túnica blanca con sus inquebrantables «¡Viva el Cautivo!» o el crucificado de Mena con un himno que toda la ciudad canta como el suyo. Estos son los momentos que, a cualquiera que lo vea, producen escalofríos y emoción desbordada, porque no se entiende la Semana Santa sin esta calle, cuyo pasado cofrade es de ensueño.
Tras dos años de pandemia, las hermandades merecen volver a conectar con la gente, volver a sentir. Es altamente posible que las obras no estén terminadas para entonces. De ser así, se deberá buscar alternativas de paso. Eso sí, lo que no puede ocurrir jamás, de cara a futuras primaveras, es la pérdida de esta calle clave. Es necesario luchar porque siempre esté disponible para el paso de cofradías, ya que Carretería no se entiende sin esto.
La tribuna de los pobres es Málaga, y Málaga es el éxtasis de la tribuna de los pobres.