Sábado de Pasión en el barrio de los sueños
Málaga se despierta impaciente… Hoy es Sábado de Pasión en el barrio de los sueños donde, desde muy temprano, se para el tiempo.
La Plaza de San Pablo es un hervidero de gente. Todos los presentes esperan ansiosos el inicio de la Misa del Alba donde el Obispo de Málaga, Don Jesús Catalá Ibañez, oficiará la misa. Amanece un nuevo día en la Trinidad y, cuando queremos darnos cuenta, Jesús Cautivo y su Madre, María Santísima de la Trinidad, ya aguardan en el dintel de la Iglesia de San Pablo.
Una vez finalizada la Eucaristía, los Sagrados Titulares se disponen a recorrer las principales calles del barrio trinitario. Es entonces cuando miles de personas se agolpan en las esquinas y plazas para ver pasar al Señor de Málaga y a su bendita Madre de la Trinidad a golpe de tambor y marchas procesionales interpretadas por la Banda de Cornetas y Tambores de Nuestro Padre Jesús Cautivo.
A la llegada del Hospital Civil, los sanitarios que allí trabajan portan el trono. Momento único, tradición que se lleva realizando desde hace muchos años. Sábado de Pasión en la Trinidad, y Jesús Cautivo acude para repartir esperanza y hacer que se cumplan aquellas peticiones de los que padecen una enfermedad. Canta Diana Navarro, malagueña cuya esencia en las saetas deja momentos especiales, y es ahora cuando, para concluir el acto, el Director Espiritual bendice las medallas de la Cofradía, imponiéndoselas a los pacientes.
Se inicia el regreso, el trono abandona el Hospital Civil y se dirige a calle la Regente. Una inmensa petalada lo cubre todo y es entonces cuando el barrio entero se rinde a vuestros pies. Los aplausos y los llantos siguen sin parar al paso del trono, mientras suena ‘Coronación de la Trinidad’ interpretada por la Banda Sinfónica Virgen de la Trinidad, también de la Cofradía.
A la llegada a la Casa Hermandad del Santo Traslado, últimos coletazos, y también se recibe otra petalada a sones de la marcha que se refiere a la Hermandad, ‘Santo Traslado’. Tras el encuentro con la Hermandad vecina, el trono avanza por una calle Trinidad abarrotada, sintiéndose en todo momento la devoción y emoción. Es la ciudad que va tras él Señor de la túnica blanca.
Al llegar a la Casa Hermandad de la Cofradía ya se siente el calor del sol y la emoción de que otro año más el barrio y Málaga entera ha rezado tras ellos. Se siente la ilusión de que la espera para el ansiado Lunes Santo es más corta, los trajes de chaquetas se dejan en el armario y en las puertas de cada habitación de las casas de los hermanos que formamos parte de la corporación trinitaria se cuelgan las túnicas de nazarenos, los escapularios y las fajas para los hombres de trono.
Se acerca el momento y cada minuto que pasa los nervios se hacen más presentes. En la Casa Hermandad todo se queda en silencio y, mientras tanto, suena una dulce saeta de fondo que acompasa el momento en que las imágenes son llevadas a sus tronos procesionales… Ahora sí, esperamos la llegada del Lunes Santo.
Daniel Ruiz Reyes
Hermano de la Cofradía del Cautivo