El sueño de Mediadora
Hace escasos días, en la junta de gobierno de la Agrupación de Cofradías de nuestra ciudad de Málaga, en la noche del 17 de julio, fue aprobado por mayoría absoluta, el proyecto de incorporación de la Venerable Hermandad de la Mediadora en dicha entidad. Quedando pendiente la ratificación de dicha propuesta por parte de la asamblea del ente agrupacional.
La hermandad de la Mediadora surge en torno a un grupo de devotos que encarga en 1997 la talla de María Santísima Mediadora de la Salvación al joven imaginero García- Palomo, para sustituir a la desaparecida imagen de la Virgen de los Dolores que recibió culto desde 1989 hasta 1997.
Desde entonces, fue creciendo de la mano de su barrio y de toda la zona oeste de Málaga, ella es su protectora y ellos, sus guardianes. El Viernes de Dolores del año 2001 fue una fecha muy especial, pues supuso la primera salida procesional de la Virgen Mediadora en cuaresma.
Año a año, procesión a procesión sus hermanos iban viendo cómo se cumplía el sueño. Y así, tras dieciséis años soñando junto a la Stma. Virgen Mediadora, la Hermandad recibió el día 10 de noviembre de 2013 a su titular cristífero, Nuestro Padre Jesús Nazareno Redentor del Mundo, obra de Navarro Arteaga. Finalmente el 5 de mayo de 2014 tuvo lugar la entrega de la solicitud de ingreso de la Venerable Hermandad en la Agrupación de Cofradías, en cumplimiento de lo acordado en el Cabildo General de 6 de septiembre de 2013.
Aparte de la Hermandad de Mediadora ha solicitado también su ingreso; la Hermandad de Humildad y Paciencia. Y en algunos ámbitos ha surgido la pregunta ¿Es necesario el ingreso de estas hermandades en la Agrupación de cofradías?
La integración en la Agrupación debe darse siempre en todas aquellas hermandades que nos ayuden a enriquecer nuestro patrimonio tanto cofrade como espiritual y que nos ayuden a ver desde otro prisma la pasión de Cristo, desde el prisma de la devoción de los barrios y más aún cuando algunas de ellas, como Mediadora muestran su deseo de realizar estación de penitencia en la S.I.C.B. de la Encarnación.
Esas hermandades “per se” tienen el mismo derecho que cualquier otra hermandad a llegar a la Catedral y realizar en ella la estación de penitencia, puesto que son pocas las hermandades que entran en la Catedral y solo se limitan a realizar una salida procesional, también valida, aunque ese sería otro tema de debate.
Es cierto que nuestra semana santa tiene unos límites y en muchos casos habría que hacer verdaderos encajes de bolillos para encajar en cada día a las nuevas hermandades, pero toda hermandad que desea y quiere entrar, debe tener el respaldo de las demás para conseguir alcanzar su estación de penitencia. Un camino que emprendió Mediadora hace unos años y en unos pocos meses puede ver culminado su sueño. El sueño de Mediadora.