Las imágenes veneradas en San Pablo se trasladan a los salones parroquiales por el inicio de las obras
Aunque era conocido que el templo trinitario debía someterse a una serie de trabajos de adecuación de sus cubiertas, no ha sido hasta esta semana cuando el obispado ha anunciado el iniminente inicio de dichas obras.
En horas recientes, se hacía público el inmediato inicio de las obras de rehabilitación de la Parroquia de San Pablo, ubicada en el barrio de la Trinidad. Estos trabajos, que se pondrán en marcha este mismo lunes, 27 de abril, tendrán como objetivo el evitar los constantes desprendimientos que se han venido registrando en los últimos tiempos por el colapso de unos bajantes en las cubiertas de este templo, lo cual ha debilitado su estructura principal.
Debido a este motivo, las imágenes de las distintas corporaciones que residen en esta iglesia habrán de ser retiradas al culto inmediatamente. Así, los Sagrados Titulares de la Salud, Cautivo y el Santo Traslado serán desplazados a uno de los salones parroquiales, el cual está siendo habilitado como un pequeño oratorio, en el que puedan permanecer este provisional tiempo de la forma más digna posible.
Todas estas cofradías tenían previsto, pues conocían de la proximidad del inicio de los trabajos, el trasladar a sus Sagradas Imágenes a otros templos cercanos. Sin embargo, el estado de alarma en el que se encuentra nuestro país y la prohibición de cualquier desplazamiento injustificado, impiden que esto se pueda llevar a cabo, motivo por el cual se ha instalado dicho oratorio provisional en las propias dependencias parroquiales.
Así, la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Cautivo y María Santísima de la Trinidad Coronada, confirmaba esta mañana en un comunicado que de acuerdo con su director espiritual, José Manuel Llamas Fortes, «ya se habían iniciado oportunas gestiones para poder llevar a las imágenes a otro templo cercano, contactos que se vieron interrumpidos por la aparición de la crisis sanitaria y por la imposibilidad de hacer las oportunas consultas a la junta de gobierno».
De similar forma se refería también la Hermandad del Santo Traslado y Nuestra Señora de la Soledad, quienes aseguran que los Titulares «permancerán apartados del culto y debidamente preservados hasta el fin de las obras».
Por último, la Hermandad de la Salud también informaba a sus hermanos de la nueva situación que se abre en su sede canónica. Así, y siguiendo la línea de sus hermanos de feligresía, indicaban que quedarán pendientes de la vuelta a la normalidad para que sus Sagrados Titulares puedan ser trasladados a otro templo cercano, en el cual sus devotos puedan visitarlos. Además, como nota destacada, el Santísimo Cristo de la Esperanza en su Gran Amor, dadas sus dimensiones al tratarse de un crucificado, no podrá trasladarse a los salones parroquiales, y permanecerá en su actual ubicación pero debidamente protegido y preservado.