Una efeméride especial: 50 años de Paloma
D. Diego Hermoso, hermano mayor de la Hermandad de la Puente y la Paloma, nos cuenta cómo será la Semana Santa de 2021 para la corporación y la celebración del 50 aniversario de la Virgen
Todo ser humano necesita soñar despierto, sobre todo, en momentos de pandemia, donde imaginar aquello que se anhela supone un auténtico respiro. A los cofrades nos pasa algo parecido. Nuestra mente siempre anda proyectando cosas nuevas, a pasito lento, pero ganando metros de la mejor forma que sea posible. Y qué mejor ejemplo para ello que nuestra querida hermandad de la Paloma, señera malagueña allá donde las haya.
Una hermandad que, a pesar de llevar tres años sin poder procesionar, no pierde la ilusión y sigue caminando hacia adelante para celebrar un acto que pasará a la historia de la misma, su 50 aniversario.
Su hermano mayor dice ser este año mejor que el pasado, pues en 2020 todo supuso un frenazo en seco. Esta vez el cuerpo se ha hecho a la idea. Las cabezas de varal no asomarán a la puerta esta primavera.
Aun así, los hermanos de la Puente y la Paloma han planificado numerosos eventos para llenar el vacío que la pandemia deja. “La vivimos con ilusión pero también con preocupación porque no podemos mirar mucho más allá de los proyectos inmediatos que tiene la hermandad”, dijo su hermano mayor en una entrevista ofrecida a Palio de Plata.
Puede que no haya procesiones, pero el espíritu de la hermandad estará presente durante toda la Semana Santa, especialmente, el Miércoles Santo, día en el que tradicionalmente realizan su estación de penitencia por las calles de Málaga. Este año no se montarán los tronos procesionales. En su lugar, las cortinas estarán descubiertas y los tronos se podrán visitar, pero las imágenes permanecerán en el templo. Así pues, desde el Viernes de Dolores hasta el Domingo de Resurrección estarán expuestas en veneración cercana.
María Santísima de la Paloma lucirá en el presbiterio, de una forma más especial que de costumbre. En el centro de la capilla se recreará a pie de calle la escena que representa el grupo de misterio del Señor de la Puente, que precisamente da origen a la cofradía.
La capilla también tendrá una iluminación especial durante esos días, junto a un circuito para que los devotos entren por una puerta, puedan rodear el templo pasando por delante de la Virgen y salgan por la otra puerta visitando antes los tronos.
Un Miércoles Santo muy diferente
El Miércoles Santo va a ser un día diferente y también especial, de eso no cabe duda. La tradicional misa anual será celebrada a las 19:00 y se contará con unas pantallas en la calle, por lo que la plaza de San Francisco se acotará posiblemente. Al terminar, las bandas hermanas de la Vera Cruz de Alhaurín el Grande, tanto de cornetas, agrupación, y de música, dejarán los autobuses en la avenida de la Rosaleda, y desde la Tribuna de los Pobres desfilarán en pasacalles para rendir honores a los titulares en la plaza y tocar marchas dedicadas a la cofradía. Junto a esto habrá una suelta de palomas y repicarán las campanas del templo.
El inquebrantable entusiasmo de la hermandad ante la programación de numerosos actos es el impulso necesario para seguir de frente y llenar el vacío que deja un Miércoles Santo nuevamente atípico. El principal objetivo es mantener intacta la ilusión del cofrade, o incluso, hacerla mayor. Aunque los titulares no puedan salir a la calle, será el día de la Puente y la Paloma, y, como tal, los hermanos de la hermandad lucirán su medalla con orgullo ante los titulares a los que con gran ímpetu veneran.
El 50 aniversario de la Virgen
Este año 2021 es más especial si cabe. Pues no solo cuentan con un extraordinario Miércoles Santo, sino que también con la celebración de cultos en honor al 50 aniversario de María Santísima de la Paloma, la cual da nombre a la hermandad. Efeméride que quedó inaugurada el pasado 20 de febrero, primer sábado de Cuaresma, con una solemne e histórica función religiosa conmemorativa de la bendición de la Virgen. El aforo debió ser considerablemente reducido debido a las restricciones de la pandemia, aun así, fue un acto verdaderamente elegante y, sobre todo, íntimamente relacionado con aquel octubre de 1971. Año en el que la Virgen fuera presentada a Málaga tras salir del taller del gran Álvarez Duarte.
Para la ocasión, tanto el altar como la vestimenta de la Virgen cumplieron con unos cánones propios de aquellos tiempos, de tal modo que se asemejara lo máximo posible. La Dolorosa vistió de la misma manera que por aquel entonces, portando incluso la diadema prestada en dicho año de Santa María del Monte Calvario y un atavío de anchura considerable.
Numerosos claveles descansaban a los pies de la Virgen, enaltecida sobre una voluminosa peana de plata. A sus lados, la candelería perfectamente dispuesta le iluminaba la cara lagrimosa. Un acto para el recuerdo, sin lugar a dudas, de la que es Madre del Señor de la Puente.
Tras este evento, fue presentado el logotipo del aniversario y su respectivo programa de actos. A finales de mayo o principios de junio se retomarán los actos del aniversario, y se presentará el cartel oficial de la efeméride, obra de Francisco Calderón, además de la nueva marcha dedicada a la Virgen de la Paloma.
A partir de ahí se inaugurará, según lo previsto, dos exposiciones. Una de ellas es temática por el 50 aniversario, en la que se mostrará el patrimonio de la Virgen y su nuevo manto de camarín que ha ejecutado Samuel Cervantes, además de una retrospectiva histórica con todo el material gráfico y documental. La otra muestra se celebra con motivo del 75 aniversario de la vinculación con el Ayuntamiento de Madrid. El deseo de la hermandad según su hermano mayor es que el alcalde de Madrid pueda inaugurar las exposiciones, algo que aún está en el aire y a espera de la evolución de los acontecimientos.
En junio se llevarán a cabo charlas formativas, acto muy especial sobre todo para la juventud, y que especialmente resalta D. Diego Hermoso como momento del 2020, ya que fueron gratamente acogidas durante el confinamiento. Además del compromiso de la hermandad con el pago de cuotas a pesar de los difíciles momentos que se vivían.
El punto álgido de la conmemoración llegará en septiembre. La Virgen irá a la Iglesia de San Juan para presidir una misa en el altar mayor del templo, y aquí es donde viene la curiosidad. La cofradía pretende que el traslado no se efectúe de forma privada. Si se tuviera que hacer así, la imagen estaría un par de días antes en la iglesia, y el día anterior a la misa se haría una procesión claustral para depositarla en el altar mayor.
La idea original era el traslado de la Virgen en un rosario íntimo y recogido que transitara por las calles, acompañada por una capilla musical. A la vuelta sería un traslado un poco más glorioso. Como broche a todo, y si la autoridad eclesiástica lo permite, para octubre la hermandad desearía que la Virgen procesione bajo palio por su feligresía.
“No nos engañemos, el principal atractivo de la Paloma es su puesta en la calle, nuestro principal objetivo es dar público interno y externo. Yo de corazón le pido a la autoridad eclesiástica que nos autorice nuestro deseo, lo haremos con las medidas que nos indiquen y con las medidas oportunas. De momento no nos han dicho que no, hay que esperar y somos conscientes de la situación que tenemos. También tenemos la ilusión de que el Señor de la Puente esté presente en la magna de la Agrupación de Cofradías por el centenario”, dijo su hermano mayor.
Debemos destacar la figura del mismo en tiempos como estos, pues no debe ser nada fácil dirigir una cofradía con tantos hermanos y hermanas en momentos de incertidumbre y desesperación. Diego Hermoso, al preguntarle acerca de qué mensaje le transmitiría a los componentes de la cofradía, confesó que se había encontrado con dos grupos totalmente opuestos, un extremo que demandaba la apertura de la casa hermandad y la celebración de eventos, y por otro lado, un extremo que pedía excesiva precaución dando lugar al freno completo de la actividad diaria.
La mayoría de la gente, gracias a Dios, se encuentran en el término medio, es necesaria la actividad de la hermandad siempre que haya el cumplimiento adecuado de las normas de seguridad. Como hermano mayor, lo más difícil fue encontrar tal equilibrio, pues solo este podría aportar cosas positivas a la corporación. A los hermanos, D. Diego Hermoso les pide paciencia, porque muy pronto volverán a estar los titulares en la calle.
Y así esperemos que sea, más pronto que tarde, pero con el mayor número de personas sanas que llenen las calles y vibren en aplausos ante el paso de los titulares. Que no falte ninguno. Que volvamos a ser un sinfín de almas que renuevan su fe al ver palomas posando en la mano de María. Solo nos queda soñar despiertos para alcanzar la gloria.