¿Fuimos demasiado cautos o responsables?
Una vez pasada la Semana Santa en Málaga, los cofrades ya empiezan a hacer balance sobre lo ocurrido, con el tema predominante siendo la lluvia y preguntándose si hubiera sido posible haber visto más cofradías en la calle.
Estadísticamente, es una de las peores o la peor Semana Santa que se recuerda en la capital malagueña. Solo pudieron armar sus cortejos procesionales 21 cofradías, o lo que es lo mismo, 47% de todas las cofradías que tenían prevista su estación de penitencia. Los primeros días, la mayoría de los cofrades tenían la misma idea: ser cautos y no salir viendo los pronósticos meteorológicos. Pero, conforme iban pasando los días, y con el Lunes Santo y Miércoles Santo catastróficos que experimentamos, nació una división de opiniones cada vez mayor.
Muchos de los presentes y participantes de las cofradías que no realizaban su estación de penitencia empezaron a tachar de «poco valientes ́ ́ a algunas juntas de gobierno por no atreverse a sacar a sus titulares, viendo que los porcentajes de precipitación no eran tan altos como prometían. Además, el hecho de que no lloviera durante la tarde y primeras horas de la noche del Lunes Santo y que el Miércoles Santo solo chispease un par de veces durante la tarde, incendiaron más este debate.
Algunas personas incluso buscaban culpables, señalando que si no se hubiera pasado lo ocurrido el Domingo de Ramos, las decisiones de algunas cofradías hubieran sido distintas. No obstante, también existen algunos que incluso dicen que es culpa de los pensamientos actuales, que en años anteriores se hubieran lanzado a la calle sin problema muchas más cofradías.
Personalmente, pienso que estos pensamientos son fruto del desconocimiento y de las nuevas corrientes presentes en el mundo cofrade. Justamente, lo ocurrido en la noche del Domingo de Ramos, creo que sirvió para echar conciencia de que la Semana Santa no existe para salir en procesión como sea, sin importar las consecuencias. Si hemos dicho muchas veces que para las cofradías lo primero debería ser cuidar su patrimonio material y humano, es muy poco coherente cambiar el argumento cuando somos nosotros los afectados.