Entrevistamos al nuevo albacea general de la Sangre, Marcelo Aguilar
Recientemente celebrados los cultos a la Titular Mariana, y tras la expectación generada, entrevistamos a Marcelo Aguilar; nuevo albacea general de la Archicofradía de la Sangre desde que la reciente Junta de Gobierno de Laura Berrocal se haya dispuesto al frente de la misma.
Hermano de la Archicofradía desde pequeño por devoción familiar, Marcelo vive -según palabras propias- enamorado de su Virgen de Consolación y Lágrimas. Fiel cada Miércoles Santo, desde la faraona al capirote, el archicofrade no ha dudado tampoco en acompañar las filas nazarenas del Cristo de la Sangre.
A su joven edad, Marcelo lleva trabajando por y para la Hermandad desde hace ya siete años. Hoy, enfrenta una nueva ilusión y un nuevo reto: el cargo de albacea general.
En primer lugar; ¿cómo afronta la Archicofradía este nuevo proyecto que supone la recién Junta de Gobierno, encabezada por Laura Berrocal?
Este nuevo proyecto lo afrontamos con mucha ilusión, unido a las ganas de trabajar y fijado a un gran proyecto a desarrollar.
¿Cómo recibiste esta nueva responsabilidad a nivel personal?
La recibí por sorpresa. Fue algo que me hizo mucha ilusión y acepté a ello casi sin pensarlo, pero sin duda alguna fue una decisión de la que jamás me arrepentiré, y por ello le doy las gracias a mi Hermana Mayor, Laura Berrocal, por confiar en mi. Sé que es una responsabilidad muy grande lo que conlleva la organización de una albacería y compaginarlo con la vida personal, pero es algo que sinceramente me encanta. Llevo cerca de siete años trabajando en la Archicofradía y la conozco en su mayoría gracias a grandes hermanos y amigos que me han estado enseñando todo este tiempo.
Como has podido observar estos días, el culto a vuestra Sagrada Titular no ha dejado indiferente a nadie, despertando sorpresa entre el mundo cofrade. Las redes han sido espejo de ello; Alejandro Cerezo de ‘El Cabildo’ escribía «Es que no se trata de estrenar enseres; es que es otra cosa. Es, por ejemplo, lo de la Sangre estos días». ¿Qué opinas de esto? ¿y cuál crees que ha sido la clave?
Primeramente es algo de lo que uno, como cualquier hermano de la Archicofradía, pueda sentirse orgulloso. Uno de los muchos objetivos que se marcó esta junta fue que se impulsaran los cultos internos, y es algo en lo que estamos trabajando. Creo que hemos comenzado correctamente, dando pie a este “boom”. Hemos podido tener en cuenta nuestro patrimonio, donde, como bien dice Alejandro Cerezo, no es necesario estrenar enseres, sino darle el valor a lo que tienes y aprovecharlo.
¿Qué pretendes conseguir desde tu nueva ocupación en la Archicofradía, tanto dentro de ella como de cara al exterior?
En estos últimos años hemos podido comprobar como la Archicofradía ha ido creciendo, y básicamente ese es el objetivo común. Esto basado en un proyecto que seguir y que se presentó a los hermanos.
Desde el punto de vista de la albacería, existe mucha inquietud para evolucionar en muchos aspectos, tanto internos como externos, a lo que estudiaremos para mejora de la Hermandad, teniendo en cuenta nuestro pasado, la esencia de lo que significa la Archicofradía de la Sangre y, por supuesto, aprovechando las innovaciones que los nuevos tiempos nos ofrecen. Nos queda mucho trabajo por delante y, la verdad, este es un departamento donde se trabaja todo el año y donde se necesita mucha ayuda y participación con la creación de equipos de trabajo; algo esencial y muy positivo para la vida de Hermandad, consiguiendo abrir las puertas de la misma a todo hermano que desee acercarse a su casa; enseñándoles al mismo tiempo que aprendiendo y compartiendo con ellos.
A menudo nos olvidamos de los cultos internos, volcando la mayor atención sobre los externos –procesiones, extraordinarias…– . Sin embargo, son vitales para la vida de una Cofradía y cada vez parecen adquirir un mayor protagonismo dentro de las costumbres del cofrade malagueño, ¿qué opinas sobre esto?
Los pilares fundamentales sobre los que se sustenta una hermandad son la caridad, la formación y el culto. Creo que no podemos olvidarnos de ninguno de ellos y es muy importante fomentarlos, teniendo en cuenta los principios de un cristiano.
Comparto la idea de que actualmente las cofradías y hermandades han potenciado mucho las extraordinarias a la hora de celebrar un acontecimiento, ya sea de mayor o menor importancia. Podemos pensar que, en cierta medida, estamos desvirtuando la Semana Santa, algo en lo que no podemos caer. Pienso que existen otras maneras para celebrar, y podemos tener como base los tres pilares que he mencionado.
¿En qué te has inspirado como nuevo y joven albacea para llevar a cabo la elaboración de este reciente culto?
Nada más comenzar a tomar posesión tras la aceptación del cargo, uno de los puntos principales que tenía que afrontar era la Festividad de nuestra Titular Mariana. La Archicofradía tenía el anhelo de recrear la bajada de la virgen desde los Cielos simbolizando su Realeza, y es algo en lo que nos pusimos en marcha todo el equipo de albacería, aportando ideas en común y enriqueciéndolas. Tras ello, comenzamos a realizar las gestiones oportunas para hacerlo realidad. Es importante trabajar en equipo, unidos a una.
En el culto pudimos observar una notoria presencia de enseres que, además, fueron cedidos por otras Cofradías hermanas, ¿de cuáles se trata?
Tras fijar una idea nos pusimos en marcha en las gestiones necesarias para su elaboración; de este modo, nos pusimos en contacto con la Archicofradía de la Expiración, la Hermandad de la Cena, la Hermandad de la Salutación y la Cofradía del Rocío; a los que desde aquí les doy las gracias por estar a nuestra entera disposición y ayudarnos en todo lo posible. Del mismo modo agradezco a nuestro Director Espiritual y Párroco de la Parroquia de la Santa Cruz y San Felipe Neri, D. Alejandro Pérez Verdugo, el apoyo constante y ayuda que nos ha proporcionado.
Además de esto, destacó el ataviamiento de la Virgen, por las manos del vestidor Alejandro Guerrero, donde llamó especial atención el manto que lució la imagen, ¿qué nos puedes contar de ello?
Es importante recordar las raíces y darle a cada cosa el valor que merece, por eso decidimos cobijar a nuestra queridísima Madre con el antiguo manto de procesión que bordaron las Reverendas Madres Adoratrices, allá por el año 1929. Una obra de gran valor patrimonial, histórico, artístico y sentimental para la Archicofradía, intentando retornar al recuerdo de esa estampa de los años veinte que dio por aquel entonces un gran Hermano Mayor de la Archicofradía, Antonio Baena.
Es algo que deseábamos pues son pocas las veces que le ha sido puesto este manto de tal forma a nuestra Titular, la última creo recordar que por su Coronación Litúrgica. Sin duda alguna, gran trabajo de nuestro vestidor, Alejandro Guerrero, el cual ha podido vestir a nuestra Titular de forma más que satisfactoria, como una Reina se merece.
En definitiva, ¿qué quiere -y espera- aportar la Archicofradía de la Sangre al mundo cofrade?
La Archicofradía tiene el objetivo de seguir creciendo en diferentes ámbitos como son el de la caridad, la formación y el culto. Aparte hay un gran trabajo humano a desarrollar entre otros, sin olvidar lograr el culto a la queridísima Dolorosa que talló Gutiérrez de León en 1854, hermano de esta Archicofradía, y que procesiona sobre el trono del Señor. Otros de los objetivos que nos marcamos es el seguir creciendo en la puesta en la calle de nuestro desfile penitencial.
Haciendo referencia al desfile penitencial, ¿veremos cambios el Miércoles Santo venidero referente a los Titulares de la Sangre y su disposición sobre los tronos y ataviamiento?
Referente a los tronos existen diferentes ideas factibles a corto plazo, como es un monte de corcho al Señor, darle un cambio estético al grupo escultórico, probar mejores caídas del nuevo manto (elaborado por Salvador Oliver), entre otras ideas… El poco tiempo que llevamos no ha permitido estudiar todas las ideas aún y gestionarlas. Es algo en lo que trabajaremos en breve; innovando, aportando, eliminando ideas que en su día fueron las adecuadas y ahora están obsoletas… pero manteniendo la esencia que tiene esta Archicofradía.
En 2018 se espera la celebración del centenario de Palma Burgos, el insigne imaginero autor de vuestro titular cristífero, ¿nos puedes adelantar algo de lo que prepara la Archicofradía?
Desde 2016 llevan reuniéndose un grupo de cofrades y miembros de Cofradías que tienen vinculación con este insigne escultor malagueño para organizar los actos de tal celebración. Recientemente fueron publicados algunos de ellos, entre los que se encuentra la convivencia de las Cofradías de Málaga y Úbeda, donde también estará presente nuestra Hermandad. Además, será nuestro hermano y artista, D. Pepe Palma, el encargado de plasmar sobre papel dicha conmemoración.
Sabemos que siguen barajándose propuestas y, de igual modo, nos gustará hacer presencia en todos los actos que podamos en referencia a esta importante fecha.
Para finalizar. ¿Qué opinas de la actual generación de juventud cofrade, siendo tú también imagen y ejemplo de ello?
Lo veo como algo muy positivo. Es necesario que la juventud tome carta en el asunto, y veo muy compatible la experiencia de los veteranos unida a la juventud. Todos somos hermanos, unos con experiencias y vivencias, y otros con vivencias por descubrir y nuevas ideas. Es necesario que la juventud entre y no perdamos generaciones por el bien de esta tradición de más de cinco siglos de historia.
Fotografías: Archicofradía de la Sangre, Francisco Gil, Raquel López.