La Cuaresma íntima en Málaga (VIII): Ampáranos bajo tu manto
Faltan las procesiones de vísperas inundando de fervor los barrios, pero Málaga acude a visitar esas devociones tan especiales que son el preámbulo a la Semana Santa
Ya hace un año desde que todo estalló. Y parece ser que los malagueños y cofrades se han acostumbrado a estas veneraciones que han venido a suplir las salidas procesionales de los Sagrados Titulares. Málaga encara ya la recta final de la Cuaresma con multitud de cultos por parte de las corporaciones, mientras que la Agrupación de Cofradías ya presentó su IV Congreso Internacional de Hermandades y Cofradías.
De hecho, el pasado domingo se realizó en el salón de actos del Centro Cultural ‘María Victoria Atencia’ un concierto por parte de la Orquesta Sinfónica de Málaga. Las ocho marchas procesionales interpretadas tuvieron una variada significación artística e histórica, todas ellas compuestas por autores malagueños y andaluces en general. El concierto pudo seguirse a través del canal de YouTube del centro.
Las tardes se alargan y se avecina una primavera muy distinta, pero Málaga ilusiona e irradia luz. Cumpliendo con todas las medidas sanitarias y de seguridad que dispongan las autoridades, los templos se convertirán en auténticos ríos de fe en la Semana Santa del recogimiento, en la que las bandas tendrán un papel protagonista, y es que cuando suenen sones musicales en directo en la calle, los sentimientos aflorarán en forma de dulces melodías.
A tus pies humillado
Un ascua de luz brotó del interior de la Parroquia de Santo Domingo de Guzmán. Nuestro Padre Jesús de la Humillación y Perdón brillaba, en la celebración del solemne Triduo en su honor, iluminado por numerosas velas en el altar mayor de un templo que se despojó ante su bendita presencia. María Santísima de la Estrella velaba vestida de hebrea en la capilla de la corporación del Martes Santo.
Los espejos proyectaron la espalda del Señor sobre la tela, la iluminación trazó dos sombras a sus laterales que conformaron una estampa única. Los centros de flores rojas destacaron sobre el resto del conjunto, pero como centro de todo estaba Él, el del hombro izquierdo descubierto y mirada baja.
Pedro Duarte quedó ensimismado ante Nuestro Padre Jesús de la Humillación y Perdón. La fuerza de su gesto primó sobre todos los elementos de un altar solemne y exquisito, en el que se colocaron cuatro faroles de plata en las esquinas para jugar con las distintas alturas de los cirios. ‘A tus pies humillado’ quedó Duarte, no cabe más belleza en el semblante moreno de Jesús humillado con su túnica blanca andrajosa.
Esa cuesta hacia tu Crucifixión
Solemnidad en la Parroquia del Buen Pastor ante la celebración del Quinario en honor al Santísimo Cristo de la Crucifixión. Lo simple es extraordinario, porque la talla del inmenso Crucificado no necesita más. Un foco iluminaba su rostro, pecho y parte de sus brazos, todo lo demás era oscuridad que invitaba al silencio y a la reflexión.
Un par de faroles a sus pies y unos centros de flores que aromatizaban el interior del templo. El rico guion de la Hermandad de la Crucifixión aportaba un brillo especial gracias a su profuso bordado. Y como fiel testigo de la escena, la hebrea Virgen del Mayor Dolor en su Soledad, bellísima en su sencillez coronada por un halo de estrellas plateadas portando la corona de espinas y los tres clavos.
El Santísimo Cristo de la Crucifixión cruzó su mirada con Dani Astorga en su visita a la Parroquia. Qué Cristo tan humano y tan dialogante tiene Málaga en El Ejido, y el joven lo comprobó una vez más, en la cercanía más absoluta. Subir ‘Esa cuesta hacia tu Crucifixión’ siempre merece la pena si es para gozar de un encuentro tan íntimo con los Sagrados Titulares.
Por tu Sangre derramada
Es entonces cuando las Sagradas Imágenes devocionales cobran vida. La Parroquia de la Santa Cruz y San Felipe Neri cobijó al Santísimo Cristo de la Sangre y María Santísima de Consolación y Lágrimas en su solemne Triduo. Como si del Monte Calvario se tratase, se dispuso un delicado y fino friso de flores sobre la base de la capilla.
Las telas rojas se abrieron para que el Cristo de la Sangre pudiera contemplarse en todo su esplendor, alumbrado por las velas a sus pies y en los laterales. ‘Por tu Sangre derramada’, muchos malagueños buscaron el Consuelo a sus Lágrimas. San Juan Evangelista completó una escena hermosa, rematando su vestimenta con un fajín hebreo, del mismo estilo que el de la Santísima Virgen, nada se dispuso al azar.
Delicadeza absoluta en el tocado de María Santísima de Consolación y Lágrimas. Noelia García miró cómo las manos de la Virgen sujetaban un blanco pañuelo, en la cabeza caída del Cristo de la Sangre y en las manos tendidas de San Juan que querían abrazar a María. Numerosas personas encontraron sosiego durante estos días especiales para la corporación del Miércoles Santo en sus corazones rojos y malvas.
Reina de San Agustín
Y entre tanta solemnidad, Málaga siempre tiene un rincón en el que sonreír. María regresó, la Madre de los pollinicos ya está en casa. María Santísima del Amparo fue repuesta al culto tras la intervención ejecutada por Antonio Bernal Redondo. La Iglesia de San Agustín volvió a relucir de forma singular, porque la Virgen de sonrisa dulce ya estaba bajo Nuestro Padre Jesús a su Entrada en Jerusalén.
Con una simple mantilla blanca, la Virgen del Amparo mostró su rostro con una nueva encarnadura, igualando así su cuello, cabeza y mascarilla y desapareciendo toda la suciedad acumulada. Lo cierto es que la belleza de la Virgen del Amparo es incuestionable. Con manto azul liso y saya roja bordada, María Santísima gozó de una suprema elegancia.
Y allí estaba Pedro Duarte, ante la mirada de la ‘Reina de San Agustín’. Sintió que ese pellizco por tener lejos tanto tiempo a su Madre desapareció, porque volvió, como siempre y como nunca. Era su Virgen del Amparo, tal y como él la recordaba. La flor amarilla ya descansa de nuevo en la palma de su mano izquierda, dotándola de brillo y de vida. Málaga vuelve a tener ese brillo especial en la mirada mientras contempla a María Santísima del Amparo.
‘Ampáranos bajo tu manto’ siempre María. Tú, que eres la Consolación a nuestras Lágrimas y nuestro eterno Amparo. Porque esta Cuaresma el pueblo tuvo que subir al Ejido para ver a Cristo en su Crucifixión, el que fue Humillado en Santo Domingo, y visitar San Felipe para ver su Sangre derramada por todos.