Málaga reza el Rosario en octubre (II): Misterios Dolorosos
Octubre acogió de nuevo a dos imágenes cristíferas de gran calado devocional en la ciudad, Jesús del Rescate y el Cristo de la Clemencia, antiguo Mutilado. María Santísima, al mismo tiempo, lucía espléndida en los distintos templos de la ciudad
Málaga en octubre, Cristo que vuelve, festividad de la Virgen del Rosario, y fervor mariano en Capuchinos y Santiago.
Primer misterio doloroso: La oración en el huerto
“Entonces Jesús fue con ellos a un huerto, llamado Getsemaní, y tomando consigo a Pedro y a los dos hijos de Zebedeo, comenzó a sentir tristeza y angustia”. En nuestro ‘Getsemaní Victoriano’, tal y como lo entendemos los malagueños, Nuestro Padre Jesús del Rescate se presentó de nuevo a sus devotos tras la magistral restauración ejecutada por Enrique Gutiérrez Carrasquilla. Con sus manos atadas, sereno, siempre firme, el Señor mantenía su esencia, era Él en su máximo esplendor.
Jesús del Rescate, ubicado durante una semana en la capilla del Sagrado Corazón de Jesús del Santuario de Santa María de la Victoria, estuvo a los pies de la Patrona. Estampa bella, única, con su túnica burdeos lisa, mostrando toda su belleza. ‘Ego Sum Lux Mundi’, Señor, ‘Tú eres la vida’.
Francisco Gil sintió ese alivio de volver a ver a esa imagen tan especial tras tantos meses de ausencia, soñando con interpretar esa dulce melodía ‘Al compás de calle Agua’, imaginando esa estampa idílica que días después se produjo, el encuentro con su Madre, la llena de Gracia, en la capilla de calle Agua. Eres ‘Cristo que vuelve’.
Fotografía: Francisco Gil.
Segundo misterio doloroso: La flagelación de Jesús atado a la columna
“Pilato entonces tomó a Jesús y mandó azotarle. Los soldados trenzaron una corona de espinas, se la pusieron en la cabeza y le vistieron un manto de púrpura; y, acercándose a él, le decían: «Salve, Rey de los judíos». Y le daban bofetadas”. Su Madre, derramaba lágrimas amargas en Capuchinos desde su Prendimiento.
María Santísima del Gran Perdón, consuelo de los afligidos. Aires de Domingo de Ramos, la Virgen reinaba sobre una candelería a ambos lados. Unos pequeños arbotantes escoltaban a la poderosa imagen mariana, y su bambalina frontal encuadraba un altar cargado de detalles. Su barrio se rindió a los pies de la Dolorosa en la Parroquia de la Divina Pastora y Santa Teresa.
El pañuelo de encaje llamó la atención a Dani Astorga, que casi quería cogerlo para limpiar el sollozo de la Dolorosa. Los profusos bordados de su saya azul elevaban aún más a María Santísima como Reina del cielo capuchinero.
Fotografía: Dani Astorga.
Tercer misterio doloroso: La coronación de espinas
“Entonces los soldados del procurador llevaron consigo a Jesús al pretorio y reunieron alrededor de él a toda la cohorte. Lo desnudaron y le echaron encima un manto de púrpura”. La Virgen lloraba en Santiago asumiendo la Sentencia de muerte de su Hijo.
Enjoyada y en veneración cercana, así se encontraba María Santísima del Rosario en sus Misterios Dolorosos en su capilla, junto a Jesús de la Sentencia y San Juan Evangelista. Durante su triduo lució manto bordado y saya roja, a juego con las telas que la hermandad dispuso para ornamentar la escena.
Regina Martirium. Noelia García se obnubiló ante la presencia de la Virgen del Rosario. Un friso de flores blancas a los pies de María Santísima ofrecía un intenso aroma, recordando la fresca primera hora de la mañana de un pasado mes de octubre en el que la Virgen recorría su feligresía, ‘Reina del Santo Rosario’.
Fotografía: Noelia García.
Cuarto misterio doloroso: Jesús con la cruz a cuestas camino del calvario
“Y obligaron a uno que pasaba, a Simón de Cirene, que volvía del campo, el padre de Alejandro y de Rufo, a que llevara su cruz. Lo condujeron al lugar del Gólgota”. Y en la Iglesia de Santiago Apóstol, proseguía el rezo del Rosario de la Aurora con la Virgen del Amor.
Con la mirada baja, casi sin querer mirar a su Nazareno ‘El Rico’, María Santísima del Amor se ubicó bajo el altar mayor de su sede canónica en la mañana del 12 de octubre, día del Pilar. De color celeste, la Virgen resplandecía, sin mayor decorado que unas flores blancas, una inmensa peana de plata y un par de velas, el interior del templo hacía el resto.
Delicadez en estado puro, dolor dulcificado. La toca de sobremanto bordada y su gran corona dorada aportaban la justa prestancia a una imagen que poco necesita, basta con admirar su divino semblante.
Quinto misterio doloroso: La crucifixión y muerte de Jesús
“Era ya eso de mediodía cuando, al eclipsarse el sol, hubo oscuridad sobre toda la tierra hasta la media tarde. El velo del Santuario se rasgó por medio y Jesús, dando un fuerte grito dijo: «Padre, en tus manos pongo mi espíritu» y, dicho esto, expiró”. Y en la Catedral malagueña de la Encarnación, silencio, respeto, oración, contemplación.
La cruz clavada sobre esa recreación del monte sujetaba a Cristo, Cristo de la Clemencia y Cristo Mutilado en el corazón y en la memoria de los malacitanos. Su Madre de la Divina Providencia juntó sus manos y oraba tras Él. Cuerpo vencido por la muerte, Clemencia de Cristo que resucitó de entre los muertos.
La corporación estrenó dos juegos de ramos de talco realizados por Pablo Ruiz y que se colocaron junto a la Dolorosa de manos entrelazadas. Pedro Duarte sintió un escalofrío inexplicable en esa capilla de la Catedral, contemplando a un crucificado, que tras muchos años, recuperaba su completa fisonomía, gran trabajo realizado por el profesor Juan Manuel Miñarro.
Fotografía: Pedro Duarte.
Este artículo es la segunda parte de la tetralogía ‘Málaga reza el Rosario en octubre’:
Málaga reza el Rosario en octubre (I): Misterios Gozosos
Málaga reza el Rosario en octubre (III): Misterios Gloriosos
Málaga reza el Rosario en octubre (IV): Misterios Luminosos
