Banda de Cornetas y Tambores del Stmo. Cristo de la Redención
Entrevistamos a D. Cristóbal Varo, director de la Banda de Cornetas y Tambores del Stmo. Cristo de la Redención, formación musical del Arroyo de la Miel (Málaga)
Hablar de la Banda de Cornetas y Tambores del Stmo. Cristo de la Redención, formación musical perteneciente a la Hermandad Nuestro Padre Jesús a su entrada en Jerusalén y María Santísima del Auxilio, Santísimo Cristo de la Redención y María Santísima de los Dolores, es hablar de un renacer, un resurgir de las cenizas como el que hiciera el Fénix. Esta formación «humilde, con ganas de trabajar, unida y con la idea clara de querer que el proyecto no sea algo pasajero» volvió a la vida hace un año.
El proyecto de creación de la Banda de Cornetas y Tambores surge en el año 2017. El proceso no fue fácil pues, tal y como indica su Director, Cristóbal Varo, se sucedieron una serie de trabas en el camino. «En un primer momento el proyecto fue declinado por la Junta de Gobierno de la Hermandad ya que, en ese año, se hacía frente a varios estrenos como el nuevo trono del Auxilio (Domingo de Ramos). Tras esta negativa, no es hasta mayo de 2018 cuando nos volvemos a reunir y nos dan el visto bueno para la creación oficial de la Banda de Cornetas y Tambores en el seno de la Hermandad de la Redención del Arroyo de la Miel», afirma Varo.
Tal y como se mencionaba con anterioridad, es necesario reseñar que esta formación musical ya vivió una anterior etapa, si bien, bajo otra Dirección Musical distinta a la actual, la cual trabajó y realizó una gran labor en el proceso de fomentar la música cofrade dentro del género de Cornetas y Tambores en este pueblo. Por diversos motivos, la anterior etapa finalizó, dándose por extinguida la formación hasta su resurgimiento. «Ver que hay juventud en el pueblo que desea volver a tener una banda de este género musical y, del mismo modo, saber que no se pueden permitir ir a Málaga a ensayar y cumplir con las obligaciones que este ‘hobby’ conlleva fue lo que nos motivó a mi compañero Cristian y a mí a crear la banda de nuevo», sostiene Varo. Así, en resumidas palabras -por y para los demás -, surge este nuevo proyecto.
Los inicios siempre son duros, pero, no obstante, contar con el apoyo de otras formaciones musicales y establecer buenos vínculos siempre es positivo. En este sentido, Varo afirma que pese a vivir en un mundo «músico-cofrade muy competitivo y difícil», la Banda del Arroyo de la Miel ha podido crear vínculos estrechos con dos formaciones musicales. «Por un lado, la Agrupación Musical San Lorenzo Mártir, a través de la figura de su Presidente, Sergio Moreno, quién nos ha ayudado, nos ha aconsejado y nos ha prestado instrumentos para desarrollar las clases de nuestro aula. También debemos acordarnos de los compañeros de Rosario de Cádiz, por darnos multitud de facilidades económicas para la adquisición de sus gorras (complemento estrenado la pasada Semana Santa), y eso para una formación que empieza es de agradecer».
Esta Banda de Cornetas y Tambores cuenta con un grupo de 50 componentes, lo cual da muestra evidente del anhelo que existía en el Arroyo de la Miel por volver a tener una formación musical. La formación tiene un trabajo continuo por medio de «ensayos parciales por cuerdas o voces y ensayos generales». Como es habitual, se apuesta por profesorado con amplia experiencia y estudios como lo son Sergio Pastor y Andrés Domínguez. «La formación se encuentra en un estado continuo de trabajo, tanto en lo musical como en la gestión de grupo. Actualmente estamos reformando nuestro local de ensayo para adecuar y aislar las vibraciones. Además, nuestra aula musical sigue desde verano para poder adaptar los nuevos componentes a la formación».
Referente al ‘estilo musical’ dentro del repertorio de la formación, es evidente que se trata de algo complejo de definir, más aún si cabe teniendo en cuenta que se encuentran en sus primeros años. «La Banda, como es lógico, no puede seguir un estilo u otro. Siempre se ha pensado que las marchas que se incorporen al repertorio deben ser bien defendidas por la formación, teniendo a Escámez como referencia casi al 90% de la totalidad, aunque también se incorporen clásicos de Cigarreras, Triana o el Sol».
En este sentido, Varo lo tiene claro y es que la Banda de la Redención «tiene un estilo que puede defender en la calle a día de hoy». En cuanto a lo propio, un aspecto que cada día cobra más peso y da más valor a las formaciones musicales, se encuentra en proceso de configuración por parte de la Redención del Arroyo de la Miel. «El tema de las marchas propias es algo complejo. La escasez de bajos, contar con una cuerda de trompetas donde el 95% de los músicos nunca antes habían tocado el instrumento ni sabían solfeo, entre otros, hacen que sea difícil. No obstante, se ha apostado por afrontar el reto de comenzar el montaje de marchas propias, siempre bajo el filtro de nuestro Director Musical Sergio Pastor», indica Varo. Por tanto, y fruto de este nuevo paso, el carácter de las marchas es algo que no se encuentra establecido, sino que, más bien, será el propio público quien, una vez estrenadas y escuchadas, pueda valorar e intuir la línea por la que pretende seguir la formación en el futuro.
Tras la pasada Semana Santa de 2019, la formación tiene sensaciones encontradas. «Ha sido una Semana Santa…bonita, triste, compleja e inusual» indicaba Varo. Cabe destacar que la formación musical sufrió un fuerte revés el 7 de diciembre con la pérdida de su jefe de percusión y amigo Juan Antonio (Choto). «La banda se sumó en una tristeza absoluta, a un mes y pocos días del estreno no sabíamos realmente si íbamos a seguir adelante ya teniendo contratados firmados para la Semana Santa». Su director, Cristóbal Varo, afirma que como componente no ha vivido algo tan triste en toda su vida y que, como Director, no sabe cómo pudo sacar fuerzas para reunir a la banda y seguir adelante, porque «la Redención NO iba a salir a la calle cuando pasó todo esto», se sinceraba Varo. Pese a todo, Cristóbal Varo se queda con «la cara de felicidad de antiguos componentes de la otra etapa de la redención al volver a tocarle a su Cristo, mirar a los más pequeños disfrutar con su banda, a mis componentes ya con una edad verlos y sentirme orgulloso de que hayan aprendido música, pero sobre todo me quedo con que la Redención volvió el Viernes Santo tras su Cristo, y solo los de aquí sabemos lo que eso significa».
De cara a esta nueva temporada, y ya centrados en la próxima Semana Santa de 2020, la formación musical presenta grandes novedades. «Por un lado, hemos preferido empezar a montar más propio que de otras bandas, creemos que, aunque seamos jóvenes, teniendo un repertorio (poco a poco) propio de calidad se nos reconocerá a la larga por nuestra música y eso es el objetivo nuestro este año en lo musical». Otra de las grandes novedades es poder sacar a la calle componentes de la ‘Cuerda de Bajos’, lo cual permite una mejora en la interpretación. «La última novedad y de la cual estamos muy orgullosos y trabajando para ello es haber podido firmar en Algeciras por un paso con una manera alegre de andar. Ha sido un salto de calidad en lo que a contratos se refiere, el cual hay que trabajar para defender bien y dejar la banda como se merece por tierras gaditanas», sostiene Varo.
Como fin a esta entrevista, y queriendo conocer un poco más a fondo al Director de esta Banda de Cornetas y Tambores, Cristóbal Varo es preguntado acerca de su preferencia en el ámbito musical en relación a los campos de dirección, composición o enseñanza. «En la composición nunca osaría a meterme, porque siempre he dicho que para hacer una marcha hace falta saber de solfeo de verdad, tener algo especial para transmitir en el pentagrama y sobre todo tener tiempo. Referente a la enseñanza, a la hora de montar marchas puedo ayudar a mis ‘primeras’ hasta un límite. Sé cuál es mi nivel y dejo esa parcela a los profesores que lo hacen de escándalo y yo en ese aspecto me aparto». Así pues, la faceta donde Cristóbal más disfruta es en el campo de Dirección. Como él mismo indica, esta área es la que más le atrae, pero no por el hecho de ganarse una medalla o reconocimiento por salir fotografiado, sino que esto es distinto. «Me gusta que todo el mundo vaya sonando bien, bien uniformado, tener a mi gente informanda de todo y que no se enteren por fuera de la banda, tratar con cada componente por si tiene alguna duda, problema, que ellos se sientan bien y no un simple número en una lista de faltas». Cristóbal es una persona humilde, el cual trabaja por y para los demás y entiende la postura de grandes directores que ha tenido en bandas anteriores. Como mención, Cristóbal destaca la labor de la Junta Directiva de la Banda ya que, sin ella, sería muy difícil llevar el proyecto hacia delante.
Para Cristóbal todo esfuerzo es recompensado pues, pese a quitarle tiempo a su familia y amigos, poder ver que la banda trabaja, que hay ánimos e ilusión y que la entrega tiene sus frutos, es la mayor recompensa. «Ver a la Banda uniformada el Viernes Santo, preparada y rezándole con sus instrumentos a nuestros titulares es donde yo veo la recompensa a todo el trabajo», afirma Varo.
El futuro de cualquier formación musical es siempre incierto. En este caso, Varo es de los que cree que el futuro de cualquier banda depende al 90% de sus componentes. «La banda será lo que sus componentes quieran que sea. La dirección solo está ahí para guiarlos, pero el motor principal es cada músico», afirmaba su director. Así pues, la mayor aspiración que tiene la Banda es que los componentes sigan trabajando con la humildad que se exige y que «el que esté y venga tenga las ganas de trabajar por La Redención». El futuro es amplio y Varo sostiene que vendrán nuevas aspiraciones, pero, a día de hoy, el mayor objetivo es trabajar y trabajar para lograr grandes resultados.
Analizamos hoy el progreso y los retos que se propone una joven formación musical de la provincia de Málaga la cual, por méritos propios, va abriéndose camino en el panorama musical de nuestra provincia y va dando a valer la música procesional.